Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

martes, 15 de marzo de 2022

Salmo 121 cantado en hebreo


Aunque la grabación es de hace algunos años, merece la pena orar con este salmo que también Jesús oró en distintas ocasiones, especialmente en sus viajes a Jerusalén, ya que es uno de los "salmos de ascensión" que se rezan mientras se peregrina a la ciudad santa.

Levanto mis ojos a los montes: 
¿de dónde me vendrá el auxilio? 
El auxilio me viene del Señor, 
que hizo el cielo y la tierra. 
No permitirá que resbale tu pie, 
tu guardián no duerme; 
no duerme ni reposa 
el guardián de Israel. 
El Señor te guarda a su sombra, 
está a tu derecha; 
de día el sol no te hará daño, 
ni la luna de noche. 
El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma; 
el Señor guarda tus entradas y salidas, 
ahora y por siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario