Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

jueves, 13 de febrero de 2025

Los años ocultos de Jesús. Vida cotidiana en Nazaret


El cuadro del pintor español Arístides Artal, nacido en 1970 en Zaragoza, aunque criado en Vigo y residente en Sevilla, se titula «El taller de José» y representa una escena de vida cotidiana de la Sagrada Familia en Nazaret. Más adelante veremos otras

En el inicio de la vida pública de Jesús descubrimos que, cuando llegaron los tiempos nuevos y se manifestó el mesías, que trae la salvación al mundo entero, sus vecinos se sorprendieron. Los más cercanos a Jesús no creían en él, porque pensaban que lo conocían y parece que hasta entonces no habían descubierto en él nada especial (cf. Lc 4,22; Mc 3,21). 

Es el plan salvífico de Dios, que se manifiesta a los pobres de Yavé, de tal manera que solo los sencillos de corazón se dan cuenta. 

Desde el principio, Jesús es el siervo de Yavé, descrito por el profeta Isaías, que asume nuestra condición, nuestras limitaciones, nuestros dolores. 

Los evangelios nos enseñan que Jesús tuvo que crecer en sabiduría, en estatura y en gracia (cf. Lc 2,52), en su dimensión humana y en su relación con Dios. 

Esto nos muestra el realismo de la encarnación, ya que el hijo de Dios se hizo verdaderamente uno de nosotros, «en todo exactamente como nosotros, excepto en el pecado» (Heb 4, 15). 

La salvación no nos llega por medio de las maravillosas fantasías que los hombres habrían deseado, sino en la vida semejante a la nuestra, de Jesús de Nazaret. 

En el taller de José, la gracia de Dios se hizo presente en el trabajo cotidiano, en la vida familiar y en las relaciones de vecindad.

La bendición de la mesa. Simpática representación barroca, de estilo popular, que sitúa a la Sagrada Familia en una casa parecida a las de la época en la que se pintó el cuadro.

En cada generación se ha representado a María y a Jesús como contemporáneos de los artistas, con ropajes y otros elementos propios del momento en que se pintaba.

Es un anacronismo, ya que Jesús y María vivieron en el contexto judío del siglo I de nuestra era, pero sirve para recordarnos que el Señor y su madre están siempre presentes a nuestro lado y tenemos que encontrarlos en nuestra vida diaria, en nuestro caminar cotidiano.

Los primeros pasos de Jesús, Arístides Artal. El Hijo de Dios se hizo hombre de verdad y tuvo que aprender a caminar, a hablar y a pensar humanamente en el seno de una familia. La gracia de Dios se hace presente en lo cotidiano: en un niño pequeño, que crece rodeado por el afecto de sus mayores.

Acción de gracias por los alimentos, Arístides Artal.

Cristo en casa de sus padres, John Everett Millais.

El Taller de Nazaret, Georges de la Tour.

La Sagrada Familia en la carpintería, Cesare Maccari.

El taller de san José, Nacho Valdés.

Sagrada Familia del pajarillo, Bartolomé Esteban Murillo.

Taller de san José en Nazaret, Johann von Schraudolph.

Cena de la sagrada Familia, Josefa de Óbidos.

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