Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura
El 27 de diciembre celebramos la fiesta del evangelista san Juan, el "discípulo amado", que suele ser representado por un águila, para indicar la profundidad de su mirada. Quienes quieran conocer mejor su persona y su mensaje, pueden hacerlo visitando estas entradas del blog:
Estimados amigos, permítanme felicitarles la Navidad con un Belén (también llamado "Nacimiento" y "Pesebre") muy carmelitano.
En este cuarto domingo de Adviento, el evangelio nos relata los hechos que precedieron el nacimiento de Jesús, y el evangelista Mateo los presenta desde el punto de vista de san José, el prometido esposo de la Virgen María.
Uno de los poemas más conocidos de san Juan de la Cruz es el que se titula "La Fonte", que ha sido comentado por muchos teólogos y musicalizado por muchos artistas.
Desde 1992 he viajado al menos una vez cada año a distintos países de América para dar cursos, predicar misiones, retiros y todo tipo de encuentros. He tenido ocasión de hacerlo en varios países del norte, centro y sur del continente, acercándome a su fascinante variedad de gentes, paisajes y climas.
Me encuentro en el convento de los carmelitas descalzos de Oklahoma City (Estados Unidos), que atienden la parroquia de nuestra Señora del Carmen y Santa Teresita, conocida aquí como la iglesia de «La Florecita» (Little Flower church). Estoy predicando la novena en honor de la Virgen de Guadalupe. Cada noche, después de la misa profundizamos en el mensaje de santa Teresita.
Como dice san Agustín: "El que canta, ora dos veces". Les propongo algunos cantos de Adviento, que pueden ayudarnos a vivir este tiempo litúrgico con más intensidad. Sus melodías y sus letras nos permiten expresar nuestros sentimientos más profundos: nuestro amos a Jesús y María y nuestro deseo de que el Señor venga a nuestras vidas y al mundo para realizar en plenitud su obra salvadora. También nuestro propósito de esforzarnos para preparar sus caminos, construyendo entre todos un mundo más justo.
El 12 de diciembre se celebra la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, la morenita del Tepeyac, patrona de México y especial protectora de los pueblos americanos. En muchos lugares se celebra una novena de preparación para su fiesta del 3 al 11 de diciembre.
La primera lectura de la misa de este domingo primero de Adviento nos anuncia la paz definitiva, que Dios nos regalará en los tiempos finales, cuando «caminarán pueblos numerosos [hacia el Señor, que] será el árbitro de las naciones. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo, contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra».
