Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

jueves, 5 de diciembre de 2019

Saludos desde Oklahoma City


Me encuentro en el convento de los carmelitas descalzos de Oklahoma City (Estados Unidos), que atienden la parroquia de nuestra Señora del Carmen y Santa Teresita, conocida aquí como la iglesia de «La Florecita» (Little Flower church). Estoy predicando la novena en honor de la Virgen de Guadalupe. Cada noche, después de la misa profundizamos en el mensaje de santa Teresita.

Vine por primera vez a esta ciudad en 1992, cuando estaba recién ordenado de sacerdote, y pasé aquí cuatro fantásticos meses, aprendiendo del padre Jesús Sancho, del padre Genaro de la Cruz (misioneros por estas tierras desde hace 50 años) y de otros compañeros.

Desde entonces, he tenido muchas ocasiones de predicar cursos y novenas en OKC y en Dallas. Son muchas las personas que he conocido en estos años y con las que he compartido mi fe. Algunas han fallecido ya y otras han emigrado a otros sitios, pero yo he aprendido de todas ellas y doy gracias a Dios por cada una. A todas las llevo en mi corazón.

Como la preciosa iglesia de Oklahoma City, construida a principios del siglo XX, se ha quedado pequeña, han edificado una nueva, con capacidad para mil personas, que se llena en todas las misas del domingo y también durante las celebraciones de estos días de la novena en honor de la Virgen de Guadalupe.

Les pongo algunas fotos para que conozcan este precioso lugar:



Exterior de la iglesia primitiva


Cartel junto a la puerta del templo


Interior del templo, con sus preciosos retablos y vidrieras


Nuestra Señora de Guadalupe en el nuevo santuario


Interior del amplio santuario


Matachines bailando para la Virgen durante la novena

Pueden ver más fotos de una novena que prediqué en este mismo lugar hace algunos años en esta entrada:
Predicando en Oklahoma City.

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