Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

domingo, 27 de febrero de 2022

¿Qué ves en la noche, dinos centinela? Canto a Cristo, nuestra esperanza


Les propongo un precioso himno de la liturgia de las horas, con letra del padre José Luis Blanco Vega, s.j. (+2005) y música de Juan Antonio Espinosa (1940-).

En otras ocasiones lo he recogido con otras música. Tal como he explicado otras veces, en hebreo, "almendro" se dice "shaqed" (que significa "vigilante"), porque es el primer árbol que florece antes de la primavera. 

Cuando los demás árboles parecen muertos, el almendro se adelanta para anunciar que pronto llegará una nueva primavera, que la vida volverá a triunfar. 

Por eso, el almendro se convierte en imagen de Dios, que puede sacar vida incluso de la muerte y que vigila siempre para cuidar de sus hijos. 

Cuando Dios pregunta a Jeremías: “¿Qué ves?”, él responde: “Veo un almendro florecido” y Dios le contesta: “Dices bien, porque yo velo para que se cumplan mis promesas” (Jer 1,11-12). 

Los almendros en flor son una llamada a desperezar la fe y la esperanza, ya que Dios realiza su proyecto en el momento oportuno y sabe sacar bienes de los males. Él no se olvida de nosotros. ¡No nos olvidemos nosotros de él! 

¿Qué ves en la noche, dinos, centinela?

Dios como un almendro
con la flor despierta;
Dios que nunca duerme
busca quien no duerma,
y entre las diez vírgenes
solo hay cinco en vela.

Gallos vigilantes
que la noche alertan.
Quien negó tres veces
otras tres confiesa,
y pregona el llanto
lo que el miedo niega.

Muerto le bajaban
a la tumba nueva.
Nunca tan adentro
tuvo al sol la tierra.
Daba el monte gritos,
piedra contra piedra.

Gloria en el sepulcro,
mueve Dios la piedra.
Se levanta el mundo
como un toro en vela.
No durmáis el alba,
Cristo está ya cerca.

Vi los cielos nuevos
y la tierra nueva.
Cristo entre los vivos,
y la muerte muerta.
Dios en las criaturas,
¡y eran todas buenas!

Esta entrada la publiqué en 2012 con otra interpretación. Hoy la vuelvo a proponer, cambiando solo el vídeo que acompaña la entrada, ya que la cuenta de la que tomé el anterior ya no existe.

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