Celebraciones en honor de santa Lucía

El 13 de diciembre del año 304, santa Lucía sufrió el martirio en la ciudad de Siracusa, en Sicilia (Italia), a la edad de 21 años, por negarse a ofrecer sacrificios a los dioses paganos.

Un pretendiente despechado, que no quería aceptar que ella lo rechazara, la denunció por ser cristiana. Después de varios tormentos, finalmente le sacaron los ojos y fue decapitada. Se la suele representar con una bandeja en la mano que tiene sus ojos, como en este cuadro.

El relato de su martirio fue muy popular a partir del siglo quinto, tanto en las versiones latinas como griegas, por eso también es muy representado en pinturas y esculturas. Hoy es muy venerada por los católicos, ortodoxos y luteranos. 

Cuando los musulmanes invadieron Sicilia, su cuerpo fue trasladado a Constantinopla y, finalmente, a Venecia, donde se conserva hasta el presente, en el sepulcro que pueden ver en esta fotografía.

En muchos lugares de España, Italia y Latinoamérica se celebran romerías y festivales de distinto tipo en honor de santa Lucía, pero ninguna fiesta alcanza el colorido de las que tienen lugar en Suecia, Noruega y Finlandia, con conciertos, desfiles, meriendas, etc. 

Las niñas y jovencitas se visten con túnicas blancas (símbolo de la virginidad) y con fajines y lazos rojos (símbolos del martirio), llevando en la cabeza coronas de flores y velas en las manos. Entre ellas eligen a una que será la "reina Lucía" del año. Cada ciudad elige la suya y también las hay a nivel regional y nacional.

También los niños y jovencitos se visten con túnicas blancas y, en muchos sitios, con capirotes en la cabeza, normalmente decorados con estrellas. A ellos se les llama "stjärngossar" (que significa 'chico estrella'). 

En esta foto pueden ver a la reina en primer plano y los muchachos y muchachas detrás, cantando.

Los jóvenes reparten a los presente "lussejkatter", que son unas pastas decoradas con dos pasas, como si fueran ojos (como las de la fotografía), y también "pepparkakor", que son galletas de jengibre.

También es tradición que en cada casa la hija mayor se vista de santa Lucía, con su túnica y velas, y vaya acompañada por sus hermanos a servir el desayuno a sus padres, con las galletas típicas y vino caliente con especias, tal como queda representado en esta estampa antigua.

Aquí tres jovencitos hermanos, que conservan la tradición.

Veamos ahora algunos vídeos, para conocer mejor este precioso festival prenavideño.

En este primer vídeo pueden ver una de las tradicionales fiestas en honor de santa Lucía. Durante los minutos 5 y 6 leen un poema. Aunque no entiendan el sueco, no se preocupen, porque después continúan los preciosos cantos. Como la música es un lenguaje universal, no es necesario entender las palabras para disfrutar de la melodía.

Otra celebración con la "reina Lucía" y los niños, niñas y jóvenes vestidos con sus túnicas para entonar bellos cantos en el templo.

En este vídeo de Finlandia pueden ver el final de la celebración en el templo y el inicio de la cabalgata.

Aunque siempre se conservan los elementos tradicionales (la reina Lucía con sus velas en la cabeza y los chicos y chicas con túnicas blancas y velas en las manos), algunas celebraciones se han convertido en verdaderos musicales, de muy compleja realización, como el de este vídeo, grabado en Estocolmo, la capital de Suecia.