Ya estamos en el segundo de los cuatro domingos de Adviento, tiempo de preparación para acoger a Cristo que viene a salvarnos.
Este domingo, nuestra mirada se posa en Juan Bautista y su invitación a preparar los caminos al Señor.
Las lecturas de los tres ciclos litúrgicos nos invitan a colaborar con el Señor para construir una sociedad mejor. Nuestra espera tiene que ser activa, poniendo cada uno lo que está de su parte para hacer un mundo más justo.
Al mismo tiempo, nos indican que en cada venida del Señor se realiza un juicio. Si lo acogemos y preparamos los caminos para su venida, recibimos la salvación. Si lo rechazamos, nos quedamos en nuestra pobreza, incapaces de salvarnos, ya que solo él puede hacerlo.
Al mismo tiempo, nos indican que en cada venida del Señor se realiza un juicio. Si lo acogemos y preparamos los caminos para su venida, recibimos la salvación. Si lo rechazamos, nos quedamos en nuestra pobreza, incapaces de salvarnos, ya que solo él puede hacerlo.
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