Estimados amigos, permítanme felicitarles la Navidad con un Belén (también llamado "Nacimiento" y "Pesebre") muy carmelitano.
La imagen de la Virgen María es “Nuestra Señora de la Clemencia”, que preside el coro alto del monasterio de la Encarnación de Ávila. La misma que santa Teresa de Jesús colocó en la silla prioral en 1571, cuando la hicieron superiora de aquella casa.
La imagen de san José es la denominada “el parlero”, porque le contaba a la Santa las cosas que sucedían en el convento cuando ella estaba fuera, y hoy se conserva en el museo del mismo monasterio.
El portal son “los cuatro postes”, humilladero a las afueras de Ávila, en el que el tío de la santa detuvo a la niña Teresa cuando huía con su hermano “a tierras de moros, para sufrir martirio por Cristo”.
Al fondo se ven las murallas de la ciudad, con la espadaña del antiguo convento del Carmen calzado y debajo la puerta del Carmen, tantas veces atravesada por santa Teresa de Jesús y por san Juan de la Cruz en sus desplazamientos desde la ciudad al monasterio de la Encarnación.
El buey, por su parte, es uno de los famosos “verracos” que abundan en Ávila y su comarca (esculturas realizadas por los “vetones”, que habitaban la zona en el siglo V antes de Cristo).
Finalmente, la pastora viste el traje típico del lugar y el pastor lleva la capa castellana.
Ante esta imagen, podemos exclamar con san Juan de la Cruz: "Mi dulce y tierno Jesús, si amores me han de matar, agora tiene lugar".
Ante esta imagen, podemos exclamar con san Juan de la Cruz: "Mi dulce y tierno Jesús, si amores me han de matar, agora tiene lugar".
¡Feliz y santa Navidad a todos!
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