Celebremos unidos a la Virgen María
porque estábamos ciegos y nos dio a luz el día,
porque estábamos tristes y nos dio la alegría.
Mujer tan silenciosa y encumbrada
ahora más que el sol
tú nutres con la leche de tu pecho
al que es tu creador.
Lo que Eva en una tarde misteriosa,
buscando, nos perdió,
tú, madre, lo devuelves florecido
en fruto salvador.
Tú que eres blanca puerta
del rey sumo, morada de la luz,
la puerta nos abriste de los cielos
al darnos a Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario