En la Última Cena, los apóstoles se quedaron tristes. Jesús decía que se iba y ellos no entendían lo que decía. Por eso, Jesús les explicó que no los dejaba solos, ya que enviaría el Espíritu Santo sobre la Iglesia. Nosotros queremos acoger el Espíritu de Jesús y vivir unidos a Jesús, que está presente en los sacramentos y volverá al final de los tiempos para llevar a plenitud su obra de salvación. Música del sacerdote portugués J. Pedro Martins.
No os quedéis tristes aunque me voy,
aunque me voy, yo volveré. (bis)
1. Voy a la casa de mi Padre
a prepararos un lugar.
2. Vendrá mi espíritu a vosotros
para enseñaros la verdad.
1. Voy a la casa de mi Padre
a prepararos un lugar.
2. Vendrá mi espíritu a vosotros
para enseñaros la verdad.
3. Seréis testigos de mi amor
por los confines de este mundo.
4. Anunciaréis la Buena Nueva
a cada pueblo de la tierra.
5. Cuando los hombres os persigan
no tengáis miedo, confiad.
6. Yo estaré siempre con vosotros
a vuestro lado hasta el final.
por los confines de este mundo.
4. Anunciaréis la Buena Nueva
a cada pueblo de la tierra.
5. Cuando los hombres os persigan
no tengáis miedo, confiad.
6. Yo estaré siempre con vosotros
a vuestro lado hasta el final.
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