Pienso que la mayoría de los españoles tenemos una parte de nuestro corazón en los países hispanoamericanos. Han sido siglos de historia en común y también muchos tenemos parientes por allá. Ese cariño no se puede borrar por la distancia ni tampoco por cuestiones políticas. Sirva este canto como recuerdo y agradecimiento para todas mis amistades de allende los mares.
Ay... El amor de España mira a su tierra americana;
nació un día la guajira, la rumba y la colombiana
y la milonga que suspira, vidalita, ay, en mi ventana.
Rancheritas y habaneras al compás de bulerías,
que los cantes de ida y vuelta son criollitas melodías,
nietas del gaucho pampero y la abuela Andalucía.
Vuelve a mí por la mar y el amor
y cantemos, que las colombianas
saben a besos cantadas por los dos.
Vuelvo a ti, vuelvo a tu cafetal,
que moliendo el café del cariño,
mulato, mi niño, mi azúcar serás.
Oye la voz de mi canción,
quiéreme tú, colombiano.
nació un día la guajira, la rumba y la colombiana
y la milonga que suspira, vidalita, ay, en mi ventana.
Rancheritas y habaneras al compás de bulerías,
que los cantes de ida y vuelta son criollitas melodías,
nietas del gaucho pampero y la abuela Andalucía.
Vuelve a mí por la mar y el amor
y cantemos, que las colombianas
saben a besos cantadas por los dos.
Vuelvo a ti, vuelvo a tu cafetal,
que moliendo el café del cariño,
mulato, mi niño, mi azúcar serás.
Oye la voz de mi canción,
quiéreme tú, colombiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario