Los símbolos de estos cuatro animales viene de la visión de cuatro seres que adoran a Dios en el libro del Apocalipsis: "El primer Viviente, como un león; el segundo Viviente, como un novillo; el tercer Viviente tiene un rostro como de hombre; el cuarto viviente es como un águila en vuelo". (Ap 4,7).
En la Edad Media se les identificó con los cuatro evangelistas y se justificó así (de una manera algo artificial):
Mateo es el ángel porque comienza su evangelio con el anuncio del nacimiento de Jesús a san José, al que se le apareció un ángel en sueños.
Marcos es el león porque comienza su evangelio hablando de san Juan Bautista, que predicaba en el desierto, morada de los leones y otras fieras salvajes.
Lucas es el toro porque comienza su evangelio hablando de Zacarías, padre de Juan Bautista, que ofrecía su sacrificio a Dios en el templo de Jerusalén.
Juan es el águila por la profundidad teológica de su evangelio, que se eleva sobre los demás, como las águilas vuelan alto y tienen una vista aguda.
Gracias, padre Eduardo, por esta nueva enseñanza, además ilustrada.
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