Material para el domingo tercero de Pascua, ciclo b

El evangelio del tercer domingo de Pascua (ciclo "b") nos cuenta lo que sucedió después de que los discípulos de Emaús reconocieron al Señor «al partir el pan». Entonces volvieron corriendo a Jerusalén, regresaron con los otros discípulos a los que habían abandonado, y se encontraron con la comunidad creyente, que confesaba: «Verdaderamente el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón» (Lc 24,34).

- El Antiguo Testamento nos ayuda a comprender el misterio de Cristo. Jesús ayudó a sus discípulos a comprender su vida, su muerte y su resurrección a la luz de los escritos bíblicos. Eso es lo que hicieron después los primeros cristianos: interpretaron lo que sucedió a Jesús a la luz de las Escrituras.

- Así estaba escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día. Jesús insiste en que todas las Escrituras se encaminan a la Pascua del Señor y todas las Escrituras encuentran cumplimiento en ella: «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse».

- Jesús resucitado nos explica las Escrituras. También nosotros tenemos la oportunidad de encontrarnos con Jesús resucitado en cada eucaristía: él nos explica las Escrituras y parte para nosotros el Pan. A quienes lo acogen con sinceridad, también los transforma y renueva.

- Jesús se presentó en medio de ellos. Canta Javier Brú.

- Aleluya, el Señor resucitó. Cantan Dumas & Mary.

- El patrocinio de san José. Los carmelitas descalzos celebrábamos esta fiesta el tercer domingo de Pascua desde 1682. El siglo siguiente se pasó la fiesta al tercer miércoles de Pascua y fue asumida por todos los territorios pertenecientes a la monarquía española y desde 1847 por toda la Iglesia, hasta que desapareció del calendario con la última reforma litúrgica.