Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

miércoles, 27 de septiembre de 2023

La Biblia y la vida


La Biblia se pregunta: «¿Hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad?» (Sal 34 [33],13). Para esas personas se escribieron sus textos. De hecho, san Pablo la presenta como una guía para alcanzar una vida en plenitud y se puede aplicar a toda la Escritura lo que él afirma del evangelio que predicaba: «Es fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree» (Rom 1,16). Por eso añade:

«Todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza» (Rom 15,4).

«Las Sagradas Letras pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada por Dios y además útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena» (2Tim 3,15-17).

Así lo entendía el apóstol y así seguimos percibiéndolo los cristianos del siglo XXI: la Biblia es una fuente de esperanza, de consuelo y de salvación, aunque somos conscientes de que eso no se percibe a primera vista, por lo que hay que aprender a leerla y a interpretarla correctamente.

Los cristianos tenemos un gran aprecio por las Sagradas Escrituras, las consideramos «inspiradas» por Dios y queremos aprender de ellas, convencidos de que son el único camino que nos puede «guiar a la salvación», tal como acabamos de leer en un texto de san Pablo. Por eso nos esforzamos para conocerlas cada vez más profundamente, con el deseo de poner en práctica sus enseñanzas. Pero ¿qué son en concreto las Sagradas Escrituras?, ¿cuántos y qué libros las componen?, ¿dónde y cuándo se escribieron?, ¿cuáles son sus contenidos principales? y –sobre todo– ¿cómo interpretar correctamente su mensaje? Estos son los principales argumentos que trataremos en esta introducción general a la Biblia.

El viaje al Amazonas

Antes de entrar en materia, veamos un cuentecillo (un mashal, que es como en hebreo se denominan las parábolas, proverbios y acertijos con moraleja), que puede ayudarnos a descubrir el sentido más profundo de la Sagrada Escritura y nos revela cuál es la mejor actitud para leerla.

Un hombre viajó al Amazonas y regresó a su tierra sorprendido por la belleza de sus paisajes, la variedad de su flora y de su fauna, la acogida de sus gentes y el sabor de las frutas tropicales. Tanto alabó lo que había visto, que sus amigos decidieron organizar una expedición para poder contemplar esas maravillas. Para ayudarles, dibujó un mapa y escribió una guía de viaje, en la que les explicaba lo que iban a encontrarse y los lugares que no debían perderse, advirtiéndoles también de los peligros y de las precauciones para superarlos.

Al principio, los amigos escucharon con atención, leyeron el texto y estudiaron el mapa. Con el tiempo, aprendieron tan bien todas las explicaciones que se sintieron especialistas en el Amazonas, aunque nunca llegaron a visitarlo. De esta manera, el mapa y la guía terminaron por sustituir la experiencia del viaje.

¿Qué nos enseña esta historia? El Amazonas es imagen del reino de Dios. La Biblia es el libro que recoge los testimonios de quienes lo han visitado y nos cuentan su hermosura, además de ofrecernos los mapas que han dibujado para nosotros. Son muchos los que han realizado ese viaje fascinante y cada uno de ellos lo ha contado a su manera. Hoy tenemos sus experiencias recogidas en un único libro, escrito por personas muy diferentes entre sí, por lo que su atención se fija en aspectos distintos, aunque todos hablen del mismo viaje. Este es el motivo por el que los escritos que componen la Biblia reflejan varias sensibilidades.

Podemos leer la Biblia, estudiarla y llegar a considerarnos especialistas, pero nos sirve de poco si no ponemos en práctica sus enseñanzas, si no la usamos como trampolín para entrar en el reino, como mapa para «viajar al Amazonas».

En nuestros días se predica más que nunca; en muchos sitios se imparten cursos bíblicos y conferencias de temática religiosa, también tenemos acceso a multitud de información especializada. A pesar de todo, la fe de muchos cristianos es cada día más frágil, porque para fortalecerla no basta con conocer lo que otras personas dicen sobre Dios; cada uno está invitado a «gustar» personalmente lo bueno que es el Señor (cf. Sal 34 [33],9).


Tomado de mi libro: «Tu palabra me da vida. Introducción a la Sagrada Escritura», páginas 19-21.
Estella, Septiembre de 2023
Editorial Verbo Divino
Colección: El mundo de la Biblia
ISBN 978-84-9073-942-6
ISBN Ebook 978-84-9073-943-3

No hay comentarios:

Publicar un comentario