Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

lunes, 25 de noviembre de 2024

Material para el Adviento


El próximo domingo comienza el Adviento. Ya he dedicado muchas entradas a este argumento, por lo que me resulta difícil no repetirme. Aquí recojo algunas, que pueden ayudarnos a comprender mejor este tiempo litúrgico:

Adviento: Necesitamos ser salvadosEn Adviento tomamos conciencia de nuestra necesidad de ser salvados. No podemos salvarnos a nosotros mismos. Necesitamos que el Salvador venga a nuestras vidas. Somos conscientes de nuestra fragilidad personal, de la fragilidad de nuestras familias, de nuestras sociedades y de la Iglesia. Por eso clamamos: "Ven, Salvador, ven sin tardar, tu pueblo santo esperando está".

¿Qué es el Adviento? La palabra latina “Adventus” traduce la palabra griega “Parousía”. En ambos casos se refería a la visita del emperador a una ciudad con los consiguientes festejos: banquetes, reparto de monedas entre la población, liberación de encarcelados, cancelación de deudas e impuestos… Los primeros cristianos aplicaron estos términos a la futura venida del Señor en gloria. Con el tiempo, la palabra “Parusía” se reservó para esa esperanza final y la palabra “Adviento” para el tiempo litúrgico anterior a la Navidad.

La corona de Adviento. La Corona de Adviento, cuyas cuatro luces se encienden progresivamente, domingo tras domingo hasta la solemnidad de Navidad, es memoria de las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo y símbolo de la luz profética que iba iluminando la noche de la espera, hasta el amanecer del Sol de justicia.

La terminología teológica del Adviento. La palabra latina «adventus» traduce el término griego «parusía», que originalmente significaba 'presencia', 'llegada', y se utilizaba con varios sentidos. «Es conmovedor comprobar cómo ya la humanidad anterior a Cristo vivía anhelando la venida del verdadero Salvador [...] Con los nombres de Adviento, Parusía, Epifanía y otros por el estilo, ofrecía la antigüedad pagana el cuerpo de palabras más apropiadas al milagro de la verdadera manifestación de Dios entre los cristianos, y la Iglesia no vaciló en llenar estos recipientes preparados por el paganismo, al cual guiaba la providencia de Dios, con la verdad que ansiaban».

Adviento: el Rey viene a liberarnos. En este vídeo de dos minutos les hablo del origen de la palabra "Adviento". El "adventus" latino y la "parousía" griega eran la manifestación de un rey cuando visitaba un pueblo o ciudad. Con ese motivo se hacía una gran fiesta y se perdonaban las deudas. Los primeros cristianos usaron estas palabras para hablar de la futura venida de Cristo, que traerá consigo la salvación definitiva.

Historia del Adviento. El término "Adviento" tuvo primero un uso teológico, que se fue enriqueciendo con el tiempo. Solo en un segundo momento, adquirió un significado específicamente litúrgico. Detengámonos brevemente en su historia para comprender mejor sus contenidos.

La triple venida del Señor. Meditando en la venida pasada de Cristo y preparando su venida futura, aprendemos a reconocer su venida presente. Comprendemos que Cristo está viniendo en cada acontecimiento y que tenemos que estar despiertos para acogerle.

- Adviento: Jesus viene siempre a nuestro encuentro. Ya les he hablado en varias ocasiones de la triple venida del Señor: "vino" en la humildad de la carne hace dos mil años, cuando nació en Belén; "vendrá" lleno de gloria al fin de los tiempos para llevar todo a plenitud; "viene" continuamente a nuestro encuentro para traernos la salvación. En este vídeo de poco más de dos minutos profundizo en el tema.

- La genealogía de Jesús (el árbol de Jesé). Durante siglos, en Adviento se explicaba la representación del “árbol de Jesé”, que consiste en un tronco que brota de su pecho, en el que se colocan los antepasados de Cristo. La genealogía de Jesús nos recuerda que el Señor se ha manifestado en la historia real de los hombres, con sus luces y sus sombras.

Reflexiones sobre la actualidad del Adviento. El Adviento consiste en aceptar siempre con humildad la gracia que Cristo nos ofrece, que no merecemos, pero necesitamos. El Adviento es una invitación a acoger a Cristo en el mundo real que nos ha tocado vivir, tal como es, no como debería ser. En nuestro mundo herido por el pecado sigue viniendo al encuentro de los que lo esperan.

El Adviento y la escatología cristiana. Las palabras "parusía" y "adviento" conservan un significado doble. Por un lado, expresan la certeza de que Dios ya nos ha visitado en Cristo y se ha quedado entre nosotros. Por otro, indican que esta presencia no llegará a plenitud hasta la segunda y definitiva venida del Señor. Es lo que la teología ha llamado el «ya, pero todavía no» de la salvación.

Personajes del Adviento: Isaías. De él se toman la mayoría de las primeras lecturas de la misa (tanto ferial como dominical) y del Oficio de Lectura. Estos textos son un anuncio de esperanza para los hombres de todos los tiempos, independientemente de las circunstancias concretas que les toque vivir. Todos ansiamos un tiempo en el que las víctimas del egoísmo encuentren justicia, en que las armas se transformen en instrumentos de trabajo y los pueblos vivan unidos.

Personajes del Adviento: Juan Bautista. Es el punto de unión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, entre las promesas y su cumplimiento. Es el último de los profetas de Israel y el primero de los evangelistas.

Personajes del Adviento: María. María es modelo excelso de las actitudes propias del Adviento: la confianza en la Palabra de Dios, que cumple sus promesas, y la disponibilidad para acoger al Señor que viene. 

Personajes del Adviento: San José. Dos aspectos hacen de san José uno de los personajes importantes del Adviento y de toda la historia de la salvación: su descendencia davídica (que él transmite a Jesús) y su condición de justo.

Personajes del Adviento: San Nicolás. La figura principal del Adviento y de la Navidad para la mayoría de nuestros contemporáneos es Santa Claus (también llamado "Papá Noel" y "Viejito Pascuero" en español). Pero, mejor que de Santa Claus, hablaremos del personaje histórico que lo ha inspirado: san Nicolás.

La preparación de Navidad (últimos días de Adviento). A medida que el Adviento avanza y la Iglesia intuye la cercanía de su Esposo, que viene como salvador, crecen las oraciones de los que esperan de él la redención como anticipo de la vida eterna.

Antífonas mayores de Adviento. Son un magnífico compendio de cristología y, a la vez, un resumen de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del Antiguo Testamento como de la Iglesia del Nuevo. Condensan el espíritu del Adviento y la Navidad.

¿Dónde esperas a Dios? Les presento un texto viejo de Alberto Iniesta, una especie de "pregón de Adviento" que nos interroga sobre nuestra búsqueda de Dios y nos invita a descubrir que viene a nuestro encuentro en las cosas más sencillas de nuestra vida.

Romance de la Encarnación. San Juan de la Cruz tiene unos precioso "romances" (poesías populares) en los que comenta el eterno proyecto creador de Dios y su realización en la historia. En el siguiente vídeo podemos escuchar la preciosa interpretación que hace un grupo argentino del romance que cuenta la visita del ángel Gabriel a la Virgen María y la la encarnación del Señor. 

Letanías a CristoVen a liberarnos, Enmanuel, Dios-con-nosotros, muéstranos tu rostro y seremos salvos. Acuérdate de nosotros, Señor, como el pueblo de tu beneplácito, visítanos con tu salvación.

- Las posadas. En muchos lugares se organiza una procesión con las imágenes de la Virgen y S. José o con unos niños convenientemente vestidos para representarlos, y se va de casa en casa pidiendo posada para que María pueda dar a luz. En otros casos se lleva en procesión una imagen del Niño Jesús. Les propongo un vídeo con los versos mexicanos tradicionales y varios textos apropiados para esta celebración.

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