El 9 de noviembre se celebra la fiesta de la dedicación de la basílica de san Juan de Letrán en Roma, la catedral del papa, que está dedicada a Jesucristo, salvador del mundo y a los santos Juanes (el bautista y el evangelista), aunque popularmente se la conoce como basílica de san Juan.
Hoy nos sentimos especialmente unidos al papa, que es el obispo de Roma y a todos los católicos dispersos por el mundo.
He dedicado varias entradas a explicar distintos elementos de la basílica, recogiendo fotos para que puedan disfrutar de sus tesoros artísticos. Pueden verlas en estos enlaces:
- Basílica de san Juan de Letrán. Comenzó a construirse el año 313, al terminar las persecuciones del imperio romano contra los cristianos, y se consagró el 9 de noviembre del año 324. Es considerada "madre y cabeza de todas las iglesias" por ser el primer templo cristiano abierto al público. Se construyó sobre un terreno donado por el emperador Constantino al papa de Roma.
Es hasta el presente la catedral de Roma, donde el papa tiene su “cátedra” o su “sede”, aunque desde el s. XIV no reside allí, sino junto a la basílica de san Pedro en el Vaticano. Este templo ha sido testigo de numerosos acontecimientos trascendentales para la historia de la Iglesia y del mundo, varias veces saqueada por los bárbaros, dañada por terremotos e incendios y reconstruida. Entre sus muros conserva numerosas reliquias y obras de arte de distintas épocas...
- Ábside de la basílica de san Juan de Letrán. El ábside de la basílica lateranense está decorado por unos impresionantes mosaicos, que fueron realizados en el siglo V, transformados en el siglo XIII (con el añadido de las figuras de san Francisco de Asís, san Antonio de Padua, el papa franciscano Nicolás IV y los ángeles que rodean el rostro de Cristo) y desmontados y vueltos a colocar en el siglo XIX. En el centro hay una cruz gemada, de la que brotan los cuatro ríos del paraíso, a los que se acercan ciervos y ovejas para beber...
- Los doce apóstoles. En las hornacinas de la nave central de la basílica se recogen las esculturas de los doce apóstoles. Fueron esculpidas en mármol blanco de Carrara a principios del siglo XVIII por los mejores escultores del momento. Todos miden cerca de cuatro metros y medio de alto.
- El baptisterio de san Juan de Letrán. El actual edificio es del s. V y fue construido con materiales anteriores sobre un edificio más antiguo. En los siglos posteriores fue transformado y enriquecido en varias ocasiones. La forma es octogonal. En el interior, ocho columnas de pórfido rojo, de época imperial, de seis metros y medio de altura cada una, sostienen unos arquitraves de mármol blanco sobre los que se levantan otras columnas de mármol blanco que sujetan la cúpula. Muchísimos edificios posteriores en todo el mundo copiaron el modelo y se construyeron capillas octogonales destinadas tanto a baptisterios y como a enterramientos...
- La escalera santa de Roma. Frente a la basílica, se conservan distintos restos del antiguo palacio papal, entre los que destaca la llamada "escalera santa", la capilla del "sancta sanctorum" y los mosaicos del triclinium (el antiguo comedor del palacio papal), que fueron realizados para recibir a Carlo Magno en la navidad del año 800 de nuestra Era...
- El obelisco lateranense. El obelisco de granito rojo que se alza junto a la entrada lateral de la iglesia de san Juan de Letrán de Roma mide 32,18 metros de alto (45,70 m. si contamos también la base) y es el obelisco monolítico más alto del mundo (hay algunos más altos, pero no hechos de una sola pieza como este). Los escultores que realizaron los geroglíficos de sus cuatro caras necesitaron ¡35 años! de trabajo, tal como dicen ellos mismos en la inscripción (entre otras muchas cosas, claro). Es también el obelisco más antiguo de Roma, realizado hace 3.500 años...
- Ábside de la basílica de san Juan de Letrán. El ábside de la basílica lateranense está decorado por unos impresionantes mosaicos, que fueron realizados en el siglo V, transformados en el siglo XIII (con el añadido de las figuras de san Francisco de Asís, san Antonio de Padua, el papa franciscano Nicolás IV y los ángeles que rodean el rostro de Cristo) y desmontados y vueltos a colocar en el siglo XIX. En el centro hay una cruz gemada, de la que brotan los cuatro ríos del paraíso, a los que se acercan ciervos y ovejas para beber...
- Los doce apóstoles. En las hornacinas de la nave central de la basílica se recogen las esculturas de los doce apóstoles. Fueron esculpidas en mármol blanco de Carrara a principios del siglo XVIII por los mejores escultores del momento. Todos miden cerca de cuatro metros y medio de alto.
- El baptisterio de san Juan de Letrán. El actual edificio es del s. V y fue construido con materiales anteriores sobre un edificio más antiguo. En los siglos posteriores fue transformado y enriquecido en varias ocasiones. La forma es octogonal. En el interior, ocho columnas de pórfido rojo, de época imperial, de seis metros y medio de altura cada una, sostienen unos arquitraves de mármol blanco sobre los que se levantan otras columnas de mármol blanco que sujetan la cúpula. Muchísimos edificios posteriores en todo el mundo copiaron el modelo y se construyeron capillas octogonales destinadas tanto a baptisterios y como a enterramientos...
- La escalera santa de Roma. Frente a la basílica, se conservan distintos restos del antiguo palacio papal, entre los que destaca la llamada "escalera santa", la capilla del "sancta sanctorum" y los mosaicos del triclinium (el antiguo comedor del palacio papal), que fueron realizados para recibir a Carlo Magno en la navidad del año 800 de nuestra Era...
- El obelisco lateranense. El obelisco de granito rojo que se alza junto a la entrada lateral de la iglesia de san Juan de Letrán de Roma mide 32,18 metros de alto (45,70 m. si contamos también la base) y es el obelisco monolítico más alto del mundo (hay algunos más altos, pero no hechos de una sola pieza como este). Los escultores que realizaron los geroglíficos de sus cuatro caras necesitaron ¡35 años! de trabajo, tal como dicen ellos mismos en la inscripción (entre otras muchas cosas, claro). Es también el obelisco más antiguo de Roma, realizado hace 3.500 años...
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