Bravo por la música,
siete notas clásicas
forman cualquier clase de combinación.
Unas son tristísimas,
otras son muy trágicas,
y otras son, a veces, más alegres que el sol.
Con sonidos únicos,
juegan con tus ánimos
y provocan cambios extremos de humor.
Bravo por la música,
que derrama lágrimas
y después sonrisas, despertando al amor.
Bravo por la música,
dama hermosa y cándida,
lánguida, enigmática y, a veces, ciclón.
Bravo por la música,
que nos hace mágicos,
bravo por tener comunicación.
Si yo pudiera decirte
lo que oigo aquí, en mi interior,
y solamente me atrevo si es con tu voz:
Serás mi dueña, sin horas,
serás mi amante a la vez,
porque te quiero, señora, y te querré.
Bravo por la música,
que nos hace mágicos,
bravo por tener la comunicación.
Bravo por los súbditos,
bravo por sus árbitros,
bravo por los críticos de una canción.
Bravo por la música,
que nos hacen mágicos,
bravo por la gente
que está en conexión.
Bravo por la música, que nos hace mágicos, que nos encanta, que nos hace sentir vivos, que nos acerca el cielo a la tierra, que nos alegra, que con ella alabamos, bendecimos y amamos.
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