La Iglesia universal celebra una fiesta en honor de todos los santos, conocidos y desconocidos, el 1 de noviembre. También tiene una jornada de oración al día siguiente por todos los difuntos, buenos y malos, para que el Señor los purifique y admita en la vida eterna.
Normalmente, las diócesis y familias religiosas tienen un día especial para celebrar a los santos de su familia y para orar por los difuntos más cercanos.
La Orden del Carmelo, en concreto, celebra el 14 de noviembre la fiesta de todos los santos de la familia carmelitana: frailes, monjas contemplativas, religiosas de vida apostólica, miembros de institutos seculares y seglares unidos a la Orden por distintos vínculos.
Todos los meses dedica un día para ofrecer la eucaristía y orar por el eterno descanso de todos los consagrados, bienhechores, familiares y amigos de la Orden. El 15 de noviembre lo hace de una manera especial.
¡Feliz fiesta de todos los santos de la Orden! Que ellos intercedan por nosotros y por nuestros difuntos. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario