Su contenido no es exactamente el del credo cristiano, tal como lo formularon los primeros concilios de la historia de la Iglesia, pero fue un esfuerzo de inculturación de la fe cristiana en un contexto revolucionario, típico del momento en que se compuso (1975).
Sí que recoge los elementos fundamentales del credo: Dios Padre es el creador, Jesucristo, su Hijo, se encarnó en el vientre de la Virgen María, nos redimió con su vida, muerte y resurrección, y sigue presente entre nosotros. Pero no dice nada del Espíritu Santo, que actúa en la Iglesia, ni de la esperanza en la vida eterna, aunque a una canción no se le puede pedir todo.
Creo, Señor, firmemente
que de tu pródiga mente
todo este mundo nació,"
que de tu mano de artista
de pintor primitivista
la belleza floreció:
las estrellas y la luna,
las casitas, las lagunas,
los barquitos navegando
sobre el río rumbo al mar,
los inmensos cafetales,
los blancos algodonales,
y los bosques mutilados
por el hacha criminal.
Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.
Yo creo en Vos, Cristo obrero,
Luz de luz y verdadero
unigénito de Dios,
que, para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro
de María se encarnó.
Creo que fuiste golpeado,
con escarnio torturado,
en la cruz martirizado
siendo Pilatos pretor,
el romano imperialista,
puñetero, desalmado,
que, lavándose las manos,
quiso borrar el error.
Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.
Yo creo en vos, compañero,
Cristo humano, Cristo obrero,
de la muerte vencedor.
Con el sacrificio inmenso
engendraste al hombre nuevo
para la liberación.
Vos estás resucitando
en cada brazo que se alza
para defender al pueblo
del dominio explotador.
Porque estás vivo en el rancho,
en la fábrica, en la escuela,
creo en tu lucha sin tregua,
creo en tu resurrección.
Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.
Sí que recoge los elementos fundamentales del credo: Dios Padre es el creador, Jesucristo, su Hijo, se encarnó en el vientre de la Virgen María, nos redimió con su vida, muerte y resurrección, y sigue presente entre nosotros. Pero no dice nada del Espíritu Santo, que actúa en la Iglesia, ni de la esperanza en la vida eterna, aunque a una canción no se le puede pedir todo.
Todos sabemos el sufrimiento que los movimientos revolucionarios de los años 60 y 70 del siglo XX han causado y siguen causando tanto en Nicaragua, como en Cuba y en los demás países de la zona. De hecho, el mismo Carlos Mejía Godoy, que tanto apoyó a los gobiernos sandinistas, en los últimos años ha participado en el movimiento opositor a Daniel Ortega, pero aquí no vamos a hablar de política, sino a disfrutar de esta música tan alegre, renovando nuestra fe en Jesucristo, salvador del mundo ayer, hoy y siempre.
Creo, Señor, firmemente
que de tu pródiga mente
todo este mundo nació,"
que de tu mano de artista
de pintor primitivista
la belleza floreció:
las estrellas y la luna,
las casitas, las lagunas,
los barquitos navegando
sobre el río rumbo al mar,
los inmensos cafetales,
los blancos algodonales,
y los bosques mutilados
por el hacha criminal.
Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.
Yo creo en Vos, Cristo obrero,
Luz de luz y verdadero
unigénito de Dios,
que, para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro
de María se encarnó.
Creo que fuiste golpeado,
con escarnio torturado,
en la cruz martirizado
siendo Pilatos pretor,
el romano imperialista,
puñetero, desalmado,
que, lavándose las manos,
quiso borrar el error.
Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.
Yo creo en vos, compañero,
Cristo humano, Cristo obrero,
de la muerte vencedor.
Con el sacrificio inmenso
engendraste al hombre nuevo
para la liberación.
Vos estás resucitando
en cada brazo que se alza
para defender al pueblo
del dominio explotador.
Porque estás vivo en el rancho,
en la fábrica, en la escuela,
creo en tu lucha sin tregua,
creo en tu resurrección.
Creo en Vos,
arquitecto, ingeniero,
artesano, carpintero
albañil y armador.
Creo en Vos,
constructor de pensamiento,
de la música y el viento,
de la paz y del amor.
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