Normalmente, solo celebramos la fiesta de la muerte de los Santos; es decir, su tránsito a la vida eterna; su triunfo definitivo sobre la enfermedad, el pecado y la muerte; su nacimiento a la vida en plenitud en el cielo.
En el caso de su nacimiento natural, de su "cumpleaños", solo lo hacemos para Jesús, María y Juan Bautista.
Con Juan Bautista llega a plenitud el Antiguo Testamento y se inicia el Nuevo Testamento. Él es al mismo tiempo profeta (que anuncia la llegada del mesías) y apóstol (que da testimonio de que Jesús es el mesías salvador).
Con María, liberada del pecado original y llena de gracia, inicia la era de la gracia, que nos dice que la última palabra en nuestra historia no la tendrá el pecado, sino la salvación de Dios.
Jesús es el cumplimiento de las promesas de Israel y de las esperanzas de todos los hombres. Él es Dios-con-nosotros.
En los casos de Jesús y de María celebramos, además, su concepción, quedando así el calendario:
Concepción de Jesús en el vientre de su Madre (la anunciación del Señor, la encarnación) el 25 de marzo.
Nacimiento de Jesús (Navidad) el 25 de diciembre.
Muerte de Jesús, sepultura y resurrección el Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Pascua.
Inmaculada Concepción de María en el vientre de santa Ana el 8 de diciembre.
Nacimiento de la Virgen María el 8 de septiembre.
Muerte de María y tránsito al cielo (la dormición o asunción de María) el 15 de agosto.
Nacimiento de Juan Bautista el 24 de Junio.
Muerte de Juan Bautista (su martirio o degollación) el 29 de agosto.
Por tanto, hoy es la fiesta de la natividad o del nacimiento de la Virgen María. El martirologio romano la presenta así: "Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado".
Por tanto, hoy es la fiesta de la natividad o del nacimiento de la Virgen María. El martirologio romano la presenta así: "Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado".
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