El grupo mexicano Jesed canta estos pensamientos de santa Teresita del Niño Jesús, que consiguió realizar todas las vocaciones siendo el amor en el corazón de la Iglesia.
Yo quiero ser la devoción del sacerdote al consagrar,
al ofrecer tu cuerpo y sangre en oblación,
al ofrecer tu cuerpo y sangre en oblación,
al celebrar el santo sacramento del altar,
¡yo quiero ser la devoción!
Yo quiero ser el fuego que enardece el corazón
de cada misionero que se lanza a proclamar
la luz del evangelio, hasta el último confín,
¡yo quiero ser el fuego!
Yo quiero ser el celo del profeta y del apóstol,
para guardar fielmente el tesoro de la fe,
para enseñar, iluminar y defender,
¡yo quiero ser el fuego!
¡yo quiero ser la devoción!
Yo quiero ser el fuego que enardece el corazón
de cada misionero que se lanza a proclamar
la luz del evangelio, hasta el último confín,
¡yo quiero ser el fuego!
Yo quiero ser el celo del profeta y del apóstol,
para guardar fielmente el tesoro de la fe,
para enseñar, iluminar y defender,
¡yo quiero ser el fuego!
Yo quiero ser el pulso que da vida al cuerpo místico,
y hace llegar la sangre de Jesús a cada miembro,
porque en el corazón de mi madre, la Iglesia,
¡yo quiero ser el amor!
Quiero ser el amor;
así, puedo serlo todo: profeta, misionero,
apóstol y guerrero; mártir y sacerdote.
Tú me has dado el llamado de poder serlo todo.
¡Oh, mi Jesús, amado: yo quiero ser el amor!
Porque en el corazón de mi madre, la Iglesia,
yo quiero ser el amor.
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