Esta es la quinta entrada que dedicamos al tema de los animales de piedra, mármol y otros materiales resistentes, que se encuentran diseminados por toda la Ciudad eterna. ¡Disfrútenla!
Águila del remate de la fuente paola (en la primera entrada vimos el dragón que le hace pareja).
Caballo del monumento al emperador Marco Aurelio en el Campidoglio. Es la única estatua ecuestre romana de época clásica en bronce que se conserva en el mundo. Una antigua leyenda decía que cuando se perdiera todo el oro que cubría originalmente la estatua, sería el fin del mundo. Actualmente es difícil que se pierda lo poco que queda, porque está dentro de los museos capitolinos y en la plaza hay una réplica del original.
León al acecho de una presa en la puerta de entrada al zoológico de la ciudad en villa Borghese. Ya los antiguos romanos tenían sus jardines con fieras y pájaros raros. Hoy se respeta un poco más a todas las criaturas de Dios, a estos establecimientos se prefiere llamarlos bioparques y los animales normalmente ya no están en jaulas, sino en grandes espacios que recrean su hábitat natural.
Águila que remata una de las dos columnas del ingreso monumental de villa Borghese en el piazzale flaminio.
León egipcio de la fuente de Moisés, junto a la iglesia de santa María de la Victoria. Son muchas las esculturas egipcias que adornan la ciudad, ya que los antiguos romanos se traían a la Urbe las obras de arte y los tesoros de las tierras que conquistaban.
Paloma
en la iglesia de santa Inés de plaza Navona, obra de Borromini.
León atacando caballo en los museos vaticanos. Escultura de edad clásica, proveniente de unos jardines del emperador.
Centauro de época imperial. Museos capitolinos. (El museo público más antiguo del mundo).
Centauro de época imperial. Palacio Doria Pamphili.
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