Cada año, el 25 de agosto, en Alba de Tormes tienen la costumbre de sacar una preciosa imagen de santa Teresa de Jesús, que se conserva en la clausura del monasterio de carmelitas descalzas, y hacen una procesión por el pueblo. Como la tienen declarada "alcaldesa perpetua" de la ciudad, al salir, la alcaldesa (o el alcalde, cuando es varón) coloca el bastón de mando en las andas. Después, la llevan a la iglesia para que presida los cultos del día 26, en que se celebra la fiesta de su transverberación, del misterio de amor de Jesucristo, que la abrasaba por dentro. Este año he tenido la suerte de participar en este entrañable acontecimiento. Aquí pueden ver algunas imágenes.
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