En España se celebra una «Jornada de acción de gracias y petición» el 5 de octubre. Como este año cae en domingo, se pasa al lunes día 6. En Canadá lo celebran el segundo lunes de octubre, en Italia el segundo domingo de noviembre, en Usa y otros países el cuarto jueves de noviembre.
La Iglesia en España nos invita a celebrar este DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS, una jornada discreta pero profundamente luminosa, que hunde sus raíces en antiguas tradiciones bíblicas y litúrgicas. Es la heredera humilde de las TÉMPORAS DE OTOÑO, aquellas celebraciones en las que el pueblo cristiano daba gracias a Dios por los frutos recibidos y pedía su bendición para los trabajos agrícolas que volvían a empezar. A su vez, estas témporas nacen del latido antiguo de SUCOT, la fiesta judía de las tiendas, que recuerda la travesía del desierto y el cuidado providente de Dios durante el camino.
Dar gracias no añade nada a Dios, pero lo transforma todo en nosotros. El agradecimiento abre el corazón, nos hace conscientes del don recibido y nos prepara para acoger dones mayores. Solo quien sabe agradecer lo pequeño podrá acoger lo infinito.
Este día no es solo memoria de cosechas ni rito agrícola: es un acto espiritual profundo. Nos enseña a mirar nuestra vida entera como un regalo: la luz de cada amanecer, el pan que nos alimenta, los vínculos que nos sostienen, incluso el dolor que purifica. Nos recuerda que todo lo que somos y tenemos nos ha sido dado, y que la gratitud es la única respuesta justa a tanto amor derramado.
Al agradecer, nos unimos también a la creación entera, que canta su alabanza al Creador. Como en el salmo: “Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus beneficios”. Y como san Francisco, que bendecía al Altísimo por el hermano sol, la hermana agua o la hermana muerte, también nosotros podemos descubrir a Dios escondido en lo cotidiano y pronunciar sobre todo un “gracias” que es oración y alabanza.
En tiempos dominados por la prisa y el consumo, este día es una llamada a detenernos, a reconocer con asombro que nada nos pertenece y todo es gracia. Es también una jornada de petición confiada, en la que presentamos ante Dios nuestras necesidades y las del mundo, sabiendo que su fidelidad no falla.
El día de acción de gracias es, en definitiva, un ejercicio de memoria y esperanza: memoria agradecida de lo recibido, esperanza abierta a lo que aún vendrá. Que nuestro corazón, humilde y asombrado, pueda decir cada día: “Gracias, Señor, por la vida, por la tierra y por tu amor sin medida”.
He explicado la historia y el significado de esta celebración en varias entradas, recogiendo también oraciones y cantos para la ocasión. Pueden verlas en las siguientes direcciones:
- Día de acción de gracias y petición (presentación e historia). Las Témporas eran unos días de acción de gracias y petición propios de la liturgia romana, que se tenían en cada una de las estaciones del año solar (siempre se celebraban el miércoles, viernes y sábado de la semana establecida). En primavera, se celebraban la primera semana de Cuaresma; en verano, durante la octava de Pentecostés; en otoño, la semana siguiente a la fiesta de la Exaltación de la Cruz (14 de septiembre); y en invierno, la tercera semana de Adviento. Se tienen referencias a su celebración desde tiempos del Papa Calixto I († 222).
- Fiesta judía de Sucot (su origen remoto). Esta fiesta recuerda los 40 años que los israelitas caminaron por el desierto morando en tiendas de campaña en su camino hacia la tierra prometida. También sirve para dar gracias a Dios por las cosechas del año agrícola que termina (en el hemisferio norte estamos en otoño) y para disponerse a preparar la tierra para el nuevo año agrícola...
- La oración de agradecimiento. El prefacio IV del Tiempo Ordinario, que dice así: “Es justo y necesario darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Pues aunque no necesitas nuestra alabanza, ni nuestras bendiciones te enriquecen, tú inspiras y haces tuya nuestra acción de gracias, para que nos sirva de salvación, por Cristo, Señor nuestro”. Este texto nos dice claramente que con nuestra acción de gracias no “enriquece a Dios”, pero nos hace bien a nosotros, ¿en qué sentido?...
- Textos para el día de acción de gracias. Se puede decir que el día de Acción de Gracias o Thanksgiving es la herencia cristiana de la fiesta hebrea de Sucot o de las tiendas, aunque su historia y significado son algo más complejos. Ya hemos explicado que el "día de acción de gracias y petición" es lo único que queda de las antiguas témporas de otoño. A continuación les propongo algunos textos que se pueden utilizar en esta ocasión.
- Textos para dar gracias a Dios en cada momento de la jornada. Todos tenemos motivos para dar gracias a Dios, incluso en medio de las dificultades. La liturgia de las horas nos regala unos textos preciosos para dar gracias a Dios en cada momento de la jornada: mañana, mediodía y anochecer.
- Témporas de Acción de Gracias. El misal romano las presenta así: "Días de acción de gracias y de petición que la comunidad cristiana ofrece a Dios, terminadas las vacaciones y la recolección de las cosechas, al reemprender la actividad habitual. Son una ocasión que presenta la Iglesia para rogar a Dios por las necesidades de los hombres, principalmente por los frutos de la tierra y por los trabajos de los hombres, dando gracias a Dios públicamente" (NUALC, 45-47). A continuación les propongo un poema de José García Nieto (1914-2001) que la liturgia de las horas propone como himno de laudes: "Gracias, Señor, por esta agua que llega..."
- Témporas y Rogativas (día de acción de gracias y de petición). Hoy se celebra en España el "día de acción de gracias y de petición", que tiene formularos propios para la liturgia de las horas y para la misa, aunque es poco sentido por la mayoría de los fieles, que desconocen su existencia. Esta jornada es la heredera de dos instituciones distintas: "las cuatro témporas" y "las rogativas"...
- Día de acción de gracias en USA. El cuarto jueves de noviembre se celebra el tradicional Thanksgiving (día de acción de gracias) en Estados Unidos y en muchos otros lugares, que copian todas las modas made in USA. La tradición consiste en reunirse para una cena familiar parecida a nuestra nochebuena, en la que se come pavo relleno y pastel de calabaza...
- Thanksgiving. Aunque se sigue repitiendo que esta celebración tiene sus orígenes en el año 1621, en una celebración en Plymouth, en el actual estado de Massachusetts (USA), ya he explicado que es la heredera de las antiguas "témporas de acción de gracias y petición" de la liturgia romana, que se tenían en cada una de las estaciones del año solar. También les he explicado que, después de cenar, muchos se van a hacer cola toda la noche a las puertas de los centros comerciales, porque al día siguiente se celebra el también famoso black friday (literalmente, "viernes negro") en el que la gente se dedica a comprar todo tipo de objetos en las rebajas. De hecho, los que viven en Estados Unidos tienen un gran puente festivo, ya que en estos dos días no se trabaja...
- Aprendamos a dar gracias. El evangelio nos explica lo que significa ser agradecidos. Un día, diez leprosos gritaron a Jesús desde lejos que tuviera piedad de ellos. En aquella sociedad, los leprosos eran expulsados de los pueblos y ciudades, perdían sus familias y sus propiedades, y no podían acercarse a los sanos, ni tocar sus animales ni sus sembrados. Por eso suplican desde lejos...
- Carta para dar gracias a Dios. Cuando José Luis Martín Descalzo (1930-1991) enfermó de la dolencia que le llevó a la muerte escribió una preciosa "carta a Dios", en la que dice: "Gracias. Con esta palabra podría concluir esta carta, Dios mío, Amor mío. Porque eso es todo lo que tengo que decirte: gracias, gracias. Si, desde la altura de mis cincuenta y cinco años, vuelvo mi vista atrás, ¿qué encuentro sino la interminable cordillera de tu amor? No hay rincón en mi historia en el que no fulgiera tu misericordia sobre mí. No ha existido una hora en que no haya experimentado tu presencia amorosa y paternal acariciando mi alma..."
- Gracias, Señor, por el día... Seamos agradecidos. Solo quien es consciente de lo mucho que ya posee (la vista, el olfato, la capacidad de amar y ser amado...) podrá recibir nuevos dones. Les propongo un texto del teólogo judío Abraham Joshua Heschel y un himno de la liturgia de las horas.
- Demos gracias al Señor. Tomado del disco "Dios, hombre, mundo. Cantos para la catequesis y clases de religión", del año 1985.
- Hoy, Señor te damos gracias. Este canto también forma parte del disco anterior.
- Gracias por la vida, por la tierra y mis amigos. Precioso canto del grupo español "Brotes de olivo" para dar gracias a Dios por todo y por siempre.
- Gracias, Señor. canto de la argentina Athenas Venica, que tiene una voz preciosa: "Gracias, Señor, por tu amor, por tu bondad. Te alabamos, te bendecimos, te adoramos, Señor..."
- Gracias, Señor, por el día... Canto del puertorriqueño de adopción Tony Croatto: "Por la belleza que miro, por este aire que respiro… ¡Gracias!"
Muchas gracias padre. Muy interesantes todas las publicaciones, pues alimentan nuestra vida espiritual. Dios le bendiga 🙏🏻🙏🏻🙏🏻
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