Ya les he dicho en otras ocasiones que en todas las sinagogas hay una "silla de Elías" ("Kise shel Eliyahu" en hebreo), sobre la que se realizan los ritos de la circuncisión ( el Brit milà). Como el profeta Elías tiene que venir a preparar el camino al mesías, cualquier niño puede serlo. Por eso lo sientan en esa silla después de circuncidarlo.
Antes de cortar el prepucio, el "Mohel" (encargado de realizarlo) recita la bendición previa: "Bendito eres tú Señor, D-os nuestro, Rey del universo que nos santificaste con tus preceptos y nos ordenaste cumplir con el pacto".
Después de producido el corte del prepucio, el padre recita la siguiente bendición: "Bendito eres tú Señor, D-os nuestro, Rey del universo que nos santificaste con tus preceptos y nos ordenaste ingresarlo al pacto de nuestro padre Abrahán".
Los testigos expresan sus buenos deseos con una triple invocación: "Tal como ha entrado en el pacto, este niño crezca para estudiar la Torá, formar una familia feliz y practicar buenas obras".
Dada su importancia, estas sillas rituales suelen ser preciosas y las hay muy antiguas. Normalmente se colocan en un lugar destacado de la sinagoga. A veces en una hornacina o en una peana y solo se bajan cuando se realiza la ceremonia.
También hay algunas con diseños modernos, para las sinagogas nuevas. Les pongo trece fotos de distintas épocas y proveniencias para que las conozcan.
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