Le dicen: “Son duras tus palabras,
¿quién puede escucharlas y seguirte?”
Y como Jesús sabía
que había muchos murmurando les insiste:
¿quién puede escucharlas y seguirte?”
Y como Jesús sabía
que había muchos murmurando les insiste:
“¿Y qué podrán decir si ven subir al Hijo
a donde antes él estaba?
Mientras la carne vive y muere,
el Espíritu da vida y nunca acaba”.
Así, muchos lo dejaron de seguir
y por eso él preguntaba a los doce:
“¿Acaso alguno más quiere partir?”
Pero entonces Simón Pedro le responde:
“SEÑOR ¿A QUIÉN VAMOS A ACUDIR?
SI SOLO TÚ TIENES PALABRAS QUE DAN VIDA.
CREEMOS EN TI, SEÑOR,
PORQUE SABEMOS QUE TÚ ERES
EL SANTO DE DIOS”.
Nos hablas con palabras tan sinceras,
mas tan solo puede hallarte quien se entrega.
Al seguirte no hay atajos,
aunque muchos fingirán seguir tus pasos.
Pues, quien te sigue sabe que siempre estarás
junto a los pobres y olvidados.
Tu Cuerpo y Sangre comprometen a ser vida
que alimente a los hermanos.
Y, aunque muchos no lo quieran comprender,
solo quien muere a su egoísmo puede ser
cual pan de vida que alimenta nuestra fe,
miembro en tu Iglesia, portavoz de luz al mundo.
Si el vídeo no se les abre en la entrada, lo tienen en esta dirección:
https://www.youtube.com/watch?v=rH_a8f78Jxo
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