Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

viernes, 13 de agosto de 2021

Iglesia de la dormición de María en Jerusalén


En la parte más alta del barrio de Sión, en la ciudad de Jerusalén, junto al cenáculo y a la tumba de David, se levanta la famosa abadía benedictina de la dormición de la Virgen María. 

Un texto del siglo II habla de la muerte de María en el Monte Sión. Desde antiguo se levantaron algunas capillas y en época cruzada un gran templo, que fue destruido por los musulmanes. La actual basílica copia el modelo medieval de la catedral de Aquisgrán, en Alemania, comenzó a construirse el año 1900 y fue consagrada en 1910.

Es de planta circular, con un gran ábside en el centro y seis absidiolos (tres a cada lado) con capillas. Por dos escaleras de caracol se accede a la cripta.


Los ábsides del presbiterio y de las capillas, así como los suelos de la basílica están decorados con preciosos mosaicos. 


En el suelo, desde el centro, en círculos concéntricos, se extienden los profetas, los apóstoles y evangelistas, y las constelaciones del zodiaco, dando unidad al Antiguo y al Nuevo Testamento, junto con toda la creación, que encuentra en la Santísima Trinidad su origen y su destino. Una inscripción en latín, que habla de la Sabiduría divina, rodea el mosaico: "En un tiempo remoto fui formada, antes de que la tierra existiera. Antes de los abismos fui engendrada, antes de los manantiales de las aguas. Aún no estaban aplomados los montes, antes de las montañas fui engendrada" (Proverbios 8,23-25).


Capilla de san Benito, padre de los monjes de Occidente.


Capilla de la Virgen María rodeada de santos.


Capilla de san Juan Bautista, el precursor.


En la cripta hay varios altares laterales en honor de la Virgen María. En el centro se conserva una bella escultura de la Virgen, con el rostro y las manos talladas en marfil. 


Al llegar junto a esta imagen, los monjes dicen: "Silencio, que la Madre duerme". No es una tumba, sino una representación de María yacente. 


Capilla de Hungría de la cripta.


Capilla de Costa de Marfil en la cripta.


Capilla de Pentecostés en la cripta.


En la cripta también hay un precioso mosaico de Nuestra Señora de Guadalupe, madre y emperatriz de México y de las Américas.

Recuerdo con afecto a todos los peregrinos con los que he orado en esta iglesia en mis distintas peregrinaciones a Tierra Santa. ¡Que Jesús y María los acompañen siempre! Espero poder reanudarlas el año próximo, cuando las cosas de la pandemia hayan mejorado.

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