Río Jordán. Descripción, historia y fotos

El río Jordán (en hebreo “Yarden”, en árabe “Urdun”) tiene 360 kilómetros de longitud, aunque en línea recta serían menos de 200 kilómetros, pero desciende formando curvas, como una serpiente que se arrastra. Es poco profundo y estrecho. Su caudal no es muy considerable, pero es el río más importante de la zona (o el único, ya que los demás son apenas arroyos). 

Debido al uso doméstico y agrícola del agua por parte de Siria, Israel-Palestina y Jordania, su caudal ha bajado de 1.300 a unos 20 millones de metros cúbicos al año, por lo que se puede decir que está en agonía.

Nace en los altos del Golán (a 500 metros sobre el nivel del mar, aunque la montaña sube hasta los 2.800) y desemboca en el Mar Muerto (a 420 metros bajo el nivel del mar). Uno de sus afluentes, el río Banias, nace junto a los restos de la antigua ciudad de Cesarea de Filipo. En esos primeros kilómetros, sus aguas son frescas y cristalinas.

Tradicionalmente, a sus orillas había bosques, que eran el refugio de numerosos animales (leones, cabras, nutrias, etc.). El profeta Zacarías habla de “la espesura del Jordán”, comparándola con los bosques de cedros del Líbano y los bosques de robles de Basán (11,1-3). Hoy apenas quedan árboles y solo las aves pueden hacer sus nidos entre los juncos.

Su curso desciende en paralelo al Mar Mediterráneo. A medio camino se remansa formando el lago de Genesaret o de Tiberíades, llamado también mar de Galilea, a 210 metros bajo el nivel del mar. Junto a sus orillas, Jesús desarrolló la mayor parte de su ministerio. 

Pasando el lago, el río Jordán continúa su curso, descendiendo hasta el mar Muerto, el punto más bajo del planeta, donde –debido al calor y a la acumulación de sal– casi no hay vida animal ni vegetal.

A la izquierda del río (al oeste) está Israel, que ocupa una estrecha franja de tierra entre el mar Mediterráneo y el río Jordán, cuyas fronteras han variado continuamente a lo largo de los siglos. En nuestros días, al norte limita con el Líbano y Siria, al sur con el mar Rojo y la península del Sinaí y al este con Jordania. En el interior, comparte territorios con Palestina (no siempre pacíficamente). 

A la derecha del río (al este) está Jordania, que es un país más amplio en territorio, aunque el número de habitantes es similar (unos diez millones). En nuestros días limita con Siria al norte, Iraq al este, Arabia Saudí al sureste e Israel y Cisjordania (Palestina) al oeste.

Les pongo algunas fotos para que conozcan mejor este río tan singular.

Nacimiento del afluente Banias, junto a los restos de la antigua Cesarea de Filipo.

Las aguas que descienden del Monte Hermón.

El lago de Galilea, donde las aguas dulces del Jordán se remansan.

Yardenit, el lugar habilitado por Israel a la salida del lago de Genesaret, para los que quieren renovar su bautismo en aguas limpias.

Peregrinos bautizándose en Yardenit.

El Jordán, más abajo de Yardenit, con plantaciones a sus lados.

El Jordán, pocos kilómetros más abajo, donde el caudal disminuye por el consumo humano.

Bautismos en Betania del otro lado del Jordán, donde Jesús fue bautizado. La cuerda con boyas en medio del río (casi un arroyo ya) es la frontera entre Israel y Jordania.

Restos arqueológicos de distintas iglesias y monasterios que se han levantado en Betania del otro lado del Jordán a lo largo de los siglos.

El Jordán en su último tramo, antes de desembocar en el Mar Muerto.

Atardecer en el Mar Muerto.

Si Dios quiere, visitaremos el Río Jordán, Betania del otro lado del Jordán, el lago de Galilea y el Mar Muerto en nuestra peregrinación de junio del 7 al 19 de junio. Quedan unas pocas plazas. Si alguien esta interesado en participar, les recuerdo que, como en otras ocasiones, yo me encargo de la animación cultural y espiritual. Para las demás cosas, quienes tengan interés pueden ponerse en contacto con Abel Roig

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