Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

domingo, 7 de julio de 2019

Novena a la Virgen del Carmen


El 16 de julio se celebra la fiesta de la Virgen del Carmen. En muchos lugares, como preparación, del 7 al 15 se tiene la novena en su honor. Les propongo un modelo de novena con el siguiente esquema:

Salutación para todos los días: Virgen María, Madre y hermosura del Carmelo, Estrella del mar, en esta novena acudimos a ti implorando tu amparo. Madre de Dios y Madre nuestra, dirige tu mirada a todos los que invocamos tu auxilio, escucha nuestras plegarias y enséñanos a servir a Jesús con corazón sincero, como hiciste tú. Madre de misericordia y refugio de los pecadores, intercede por nosotros ante tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Lectura bíblica, Reflexión y Letanías con formularios propios para cada día.

Invocaciones:
- ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y en el cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos. Dios te salve, María…
ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en el mar de la vida hasta que lleguemos a las playas luminosas de la Patria. Dios te salve, María…
REINA DEL CIELO, que un día gocemos de tu compañía en la eternidad y proclamemos contigo la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. Dios te salve, María…

Oración final: Padre santo, te suplicamos que nos asista con su intercesión la santísima Virgen María, madre y reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección, que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Día primero: La vida sencilla de la Virgen María. Una «novena» son nueve días de oración y reflexión en honor de un santo o como preparación para una fiesta. Hoy comenzamos la novena en honor de la Virgen del Carmen, cuya fiesta se celebra el 16 de julio. En estos nueve días reflexionaremos sobre la vida de la Virgen María, para aprender de ella a amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos...

Día segundo: María, la elegida de Dios. A lo largo de los siglos, Dios ha llamado a numerosos hombres y mujeres para que colaboraran con su proyecto salvador. A cada uno le ha preparado con los dones necesarios para realizar su misión, pero ha respetado su libertad, por lo que cada cual ha tenido que decidir si quería acoger o rechazar la propuesta de Dios. María fue preparada de una manera única para una misión totalmente singular: ser la madre del mesías...

- Día tercero: La Virgen María en la anunciación del Señor. María se manifiesta dispuesta a colaborar con Dios en todo, aunque no termine de entender las cosas; deseosa de cumplir lo que Dios quiere, porque sabe que eso es lo mejor que le puede pasar. Dios ofrece su Espíritu a María; María ofrece su vida a Dios...

Día cuarto: La visitación de María a su prima Isabel. Cuando María supo que su anciana prima esperaba un hijo, se puso en camino hacia su casa para poder ayudarla. El evangelio nos dice que lo hizo en seguida, de prisa, porque la apremiaba la caridad...

Día quinto: María, madre de Jesús. En el nacimiento de Jesús, María vivió una gran paradoja: El ángel Gabriel le anunció que su hijo sería el mesías de Dios, el Hijo del Altísimo, el rey de Israel, pero ella no le dio a luz en un palacio real, sino en un pobre establo. Las casas de Belén estaban cerradas para los pobres, por lo que el mesías nació fuera de la ciudad...

Día sexto: La Virgen María en las bodas de Caná. ¡Cuánto puede la intercesión de una madre! María se da cuenta de que se ha acabado el vino y acude a su Hijo. Aunque él le dice que aún no ha llegado «la hora» de su manifestación, ella insiste y arranca de su Hijo el primer signo...

Día séptimo: María, discípula de Jesús. San Lucas nos dice en distintas ocasiones que «María conservaba todas estas cosas meditándolas en su corazón» (Lc 2,19.51). Ella es la mujer orante, contemplativa, que medita en silencio todo lo que se refiere a su Hijo...

Día octavo: María a los pies de la cruz. Todo el evangelio se encamina hacia la «hora» de Jesús, en la que coinciden su muerte y su glorificación, cumpliendo el proyecto salvador del Padre. Cuando llega la «hora» de Jesús, su madre está junto a él (Jn19,25-27), como lo estuvo al inicio de su actividad pública, cuando realizó su primer signo (Jn 2,1-12)...

Día noveno: María en Pentecostés. María, la madre de Jesús, que fue preparada por el Espíritu Santo para ser madre del Señor, se encuentra presente en el momento de su nacimiento (en Belén), al inicio de su vida pública (en Caná) y al final de su vida mortal (junto a la cruz). También está presente cuando nace la Iglesia...

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