Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

domingo, 12 de julio de 2020

Parábola del sembrador. Domingo 15 del Tiempo Ordinario, ciclo "a"


El evangelio del domingo 15 del Tiempo Ordinario, ciclo "a", comienza diciendo que "Jesús les habló mucho rato en parábolas". Hoy escucharemos una y los próximos domingos, otras.

Ante todo, hemos de recordar que Jesús no tenía prisas: hablaba del reino de Dios con pasión y entusiasmo, pero con calma. Y la gente gozaba escuchándolo. Hablé de la predicación de Jesús en general en esta entrada:

- La predicación de Jesús: el reino de Dios. Los evangelios identifican a Jesús, ante todo, con un predicador. Esa es su principal actividad y lo que mejor le caracteriza... El núcleo de las enseñanzas de Jesús es el «reino de Dios», expresión que aparece 122 veces en el Nuevo Testamento, de las cuales 90 en boca de Jesús. Casi todas sus parábolas hablan de ese reino...

Aquí solo quiero detenerme un momento en la parábola del sembrador: Jesús esparce la semilla de la fe abundantemente sobre la tierra buena, sobre el terreno estéril y sobre los caminos.

Es consciente de que muchas de las semillas no germinarán, pero él las esparce igualmente en nuestros corazones.

Él da una oportunidad a todos, porque no quiere que nadie se pierda. Después, depende de nosotros qué tipo de suelo queremos ser, si acogemos su palabra superficialmente o si la dejamos calar en el corazón.

Antes de la comunión decimos siempre: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una sola palabra tuya bastará para salvarme". Por si no estamos atentos, Jesús nos regala todas sus palabras, que se proclaman con abundancia en las lecturas de la misa.

Dejemos que su palabra penetre en nuestros corazones. Escuchemos las lecturas con atención y leamos la Biblia a menudo. Así, la Palabra de Dios dará abundantes frutos en nosotros. No dejemos pasar otra oportunidad en vano, acojamos con fervor cada palabra que sale de su boca.

La primera lectura, tomada del profeta Isaías (55,10-11), dice que, como baja la lluvia desde el cielo para fecundar la tierra, así es la Palabra de Dios, que tiene poder para realizar su misión. Recogí un hermoso canto en italiano sobre esa lectura en esta entrada:
- Come la pioggia e la neve.

Recogí un bello canto sobre la parábola de hoy en esta entrada:
- Una mañana el sembrador. "Cada mañana el sembrador sembrando está en mi corazón, cada mañana el sembrador espera el trigo de mi amor"...

Recogí una preciosa poesía que comenta el evangelio de hoy aquí:
- El sembrador. ¡Oh Sembrador incansable / de las Palabras Divinas!, / que a mi corazón destinas / simiente tan adorable...

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