Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

miércoles, 15 de abril de 2020

Feliz Pascua


Deseo una feliz Pascua a todas mis amistades. Que Cristo resucitado sea nuestra fortaleza. Él es nuestra esperanza. Su victoria sobre el pecado, el sufrimiento y la muerte nos dice que estas cosas no pueden tener la última palabra en nuestras vidas.

Escribo desde el Burgo de Osma, mi pueblo natal, donde me encuentro desde el Lunes Santo. Tuve que venir porque ingresaron en el hospital a un hermano mío, infectado del covid-19. Ha estado muy grave, pero lo ha superado, gracias a Dios. Después de 15 días ingresado, ya le dieron el alta y ahora tiene que estar otros 15 días aislado.

Mi madre también ha estado muy enferma, aunque en ningún momento ha salido de su casa. Llegó un momento en que no comía ni hablaba ni respondía a ningún estímulo. Por eso me vine con ella. Gracias a Dios, ha ido mejorando, aunque muy lentamente. No está como antes de enfermar, pero va comiendo y hablamos y rezamos juntos. Se acuerda de mucha gente y se interesa por los enfermos y los que están solos. Espero que seguirá de bien en mejor, aunque sea lentamente.

Estos días no he tenido oportunidad de entrar en las redes. Como les decía el lunes pasado, dejé las entradas del blog programadas hasta el domingo de Pascua. Espero poder retomar las publicaciones cuanto antes. 

Doy las gracias a todos los que se han interesado. Perdonen si no puedo responder a todos los mensajes recibidos. Dios se lo pague.

Por mi parte, yo me encuentro bien, en manos del Señor, que es el único que puede sacar bienes incluso de los males. A él pido siempre que tenga misericordia de todos nosotros y del mundo entero. ¡Feliz y bendecida Pascua!

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