El monasterio de san Benito en Subiaco está colgado en las montañas, construido sobre la cueva en la que él vivió durante tres años, la cueva cercana que usaba para evangelizar a las personas del lugar y un increíble laberinto de grutas transformadas en capillas, galerías escavadas en la roca y construcciones inverosímiles recubiertas de frescos de los siglos VIII al XIV.
La gruta se convirtió en lugar de culto ya desde el siglo VI y se fue ampliando y embelleciendo a lo largo de los siglos, hasta formar el sorprendente conjunto actual. En estos momentos no tiene una comunidad religiosa independiente, sino que depende del cercano monasterio de santa escolástica. En las siguientes fotos pueden apreciar su belleza:
Vista del monasterio de san Benito o del "Sacro Speco".
Se puede apreciar la proeza arquitectónica del edificio, colgado entre las montañas.
Imagen del crucero de la iglesia superior, escavada dentro de la montaña.
Escaleras escavadas en la roca, que descienden hacia la iglesia inferior.
Decoración de una de las bóvedas.
La escalera que baja a la capilla de la Virgen.
Las capillas de la iglesia inferior están recubiertas con pavimentos cosmatescos medievales.
La cueva donde vivía san Benito, que es corazón de todo el recinto.
Retrato de san Francisco de Asís. Se lo realizaron en una visita al monasterio en 1223. No tiene aureola ni los estignas y está escrito a los lados Fr[ater] Franciscu[s].
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