El 25 de agosto se celebra la fiesta de la carmelita descalza palestina santa María de Jesús Crucificado (1846 - 1878), también conocida con su nombre de seglar, Mariam Bawardy, "la arabita". Oremos con algunas palabras suyas:
Dios mío, te adoro. Tú solo eres grande, adoro tu grandeza y tu poder. Tú solo eres digno de admiración. ¿Quién hay semejante a ti? No hay otro Dios como tú en el cielo ni en la tierra. Estoy muy feliz de que Dios me haya creado para llamarle: «¡Padre mío!» ¡Que todo resuene de alabanzas a mi Dios!
Esté yo en la alegría o en la tristeza, que tu santo Nombre sea bendito, ¡Señor! Sea que yo esté en la angustia o en la paz, sea bendito tu santo Nombre, ¡Señor! Aunque yo sufra o goce, que tu santo Nombre sea bendito, ¡Señor!
Fuente de paz y de luz, ven a iluminarme. Tengo hambre, ven a nutrirme; tengo sed, ven a apagar mi sed; estoy ciega, ven a darme vista; soy pobre, ven a enriquecerme; soy ignorante, ven a instruirme. Espíritu Santo, me abandono en ti.
¡Oh Salvador Divino!, no permitas que yo busque los cumplidos. Porque si yo busco las alabanzas, encontraré la humillación escondida debajo; por el contrario, si busco la humillación, abajo encontraré los cumplidos de Jesús. No permitas que yo busque otra cosa que tu santa voluntad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario