Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

martes, 19 de junio de 2012

Me he quedado con la boca abierta

 

Hace pocos días decía en otra entrada que, para acompañar uno de los escritos del blog, busqué "Sagrado Corazón" en google imágenes y me salieron algunas espantosas. Como he vuelto a escribir sobre el argumento, he probado a escribir en italiano "Sacro Cuore" y el resultado no pudo ser más descorazonador. A las doce fotos que ya publiqué en el otro post, se añaden otras doce similares. Me he quedado como el gatito de la foto. Ustedes me dirán si hay derecho a tratar así al Señor.

El Señor en una mochila.

En una corbata.

Convertido en jabón.

Para celebrar la fiesta, hay hasta bombones en forma de corazón y otros dulces, como pueden ver aquí. Señor, Señor, qué poco serios somos tus fieles...

El Señor transformado en pastel (al pastelero le temblaba el pulso)

Otro pastel, con fresas y grosellas.

Nata batida con siropes.

¡Perdón, Señor, perdón!, ¡qué carita de pena!

Misericordia, Señor, ¡qué ojitos te han puesto!

Estos colorines pueden provocar mareos...

Dicen que "para los gustos se hicieron los colores", pero también que "hay gustos que merecen palos". Mirando mucho rato a esta foto pueden quedar daltónicos.

Pienso que no me atrevería a celebrar misa en esta capilla de Filipinas.

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