Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

sábado, 21 de septiembre de 2019

Hoy cumplo 53 años


Nací el 21 de septiembre de 1966 y me consagré a Dios en el Carmelo descalzo el 21 de septiembre de 1986, por lo que hoy celebro con agradecimiento un doble aniversario: 53 años de vida y 33 años de consagración religiosa.

En este momento de mi vida, solo puedo decir con el canto de Violeta Parra, hecho famoso por las interpretaciones de Mercedes Sosa y Alberto Cortez: "Gracias a la vida, que me ha dado tanto..." En el vídeo recojo una versión fantástica, realizada por algunos artistas chilenos después del terremoto del año 2010, con un propósito solidario. Pongo dos versiones, porque una está bloqueada en algunos países, aunque no sé por qué.

En este día, con todo mi corazón doy gracias a Jesucristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida, del que he recibido tantas bendiciones, y le pido que derrame su Espíritu sobre todas las personas que él ha puesto en mi camino y me han ayudado a ser quién hoy soy. A todas las llevo en mi corazón.

Es verdad que a mi alrededor (y en mi propia vida) hay cosas negativas, pero son muchas más las positivas, por las que tengo que dar gracias a Dios: la belleza de la naturaleza, el don de la fe, mi vocación religiosa, el testimonio de las personas buenas, que me estimulan para ser yo mejor... y la esperanza de la vida eterna.

Especialmente, doy gracias a Dios por la vida del padre José Fernández Marín, que fue mi maestro de novicios y me enseñó con su ejemplo lo que significa ser carmelita descalzo. Le debo mucho más de lo que puedo agradecer en estas líneas. El Señor se lo pague.

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