Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

domingo, 12 de octubre de 2025

Material sobre la Virgen del Pilar


El 12 de octubre, la Iglesia celebra con gozo la fiesta de la Virgen del Pilar, madre cercana y luminosa, columna firme para la fe de los creyentes y símbolo profundo de unidad para los pueblos hispanos. 

En Zaragoza, a orillas del Ebro, se alza su majestuoso santuario, lugar de peregrinación constante y de oración, donde generaciones enteras han depositado sus alegrías y dolores, sus promesas y sus sueños.

Según la tradición, fue sobre un pilar de jaspe donde la Madre de Dios se apareció al apóstol Santiago el Mayor, cansado y desanimado en su misión evangelizadora. Aquel pilar no fue solo un signo visible, sino un símbolo espiritual: la fe que sostiene, la esperanza que no vacila, el amor que permanece. Desde entonces, Santa María del Pilar se alza en el corazón del pueblo cristiano como columna indestructible que une la tierra con Dios.

Su fiesta es, sobre todo, un canto a la fidelidad. María permanece de pie, como estuvo al pie de la cruz, sosteniendo con su presencia silenciosa la obra de la salvación. Así también hoy se mantiene firme junto a cada hijo suyo, alentando en los momentos de desaliento, acompañando en el camino de la fe y recordándonos que ninguna oscuridad es definitiva.

El pilar sobre el que se asienta su imagen es también un símbolo de la Iglesia que no se tambalea, de la comunidad que se mantiene firme en la fe apostólica y que encuentra en María su madre y modelo. Y es, al mismo tiempo, emblema de una Hispanidad nacida del evangelio, que desde el encuentro de culturas y lenguas diversas ha querido reconocer en la Virgen del Pilar un signo de comunión y de esperanza compartida.

Cada 12 de octubre, Zaragoza se viste de fiesta y millones de corazones se unen en torno a la Madre, llevando flores, oraciones y canciones. Pero más allá de la tradición externa, esta fiesta nos invita a edificar nuestra vida sobre el pilar sólido del evangelio, a dejarnos sostener por la ternura de María y a caminar con ella hacia Cristo.

Que en esta jornada festiva aprendamos a mantenernos firmes como el pilar, confiando en que, bajo el manto de la Virgen, ninguna tempestad podrá derribar nuestra esperanza. Y que, guiados por su presencia materna, nuestros pueblos sigan construyendo la historia sobre la roca firme del amor que no pasa.

He dedicado muchas entradas a hablar de esta fiesta y de las tradiciones que la acompañan. Pueden verlas haciendo un click sobre los enlaces:

Basílica de la Virgen del Pilar de Zaragoza. Con fotos. El templo es impresionante: mide 130 metros de largo, 76 de ancho, 18 de altura hasta la cornisa general, 28 hasta los arcos y 80 metros hasta la cruz de la cúpula central. Cada una de las cuatro torres mide 92 metros de altura...

Ofrenda de flores a la Virgen del Pilar. Con fotos. Cada año, desde 1958, el 12 de octubre, en Zaragoza se hace una ofrenda de flores a la Virgen del Pilar en la plaza que hay delante de su santuario. A los pies de una imagen de la Virgen de más de tres metros de altura se teje con flores un espacio que tiene 55 metros de profundidad, 18 de anchura y más de 15 metros de alto. El acto comienza a las 7,30 de la mañana y se prolonga durante 12 horas, hasta las 7,30 de la tarde...

El rosario de cristal de Zaragoza. Con fotos. Procesiones con la imagen de la Virgen del rosario y con velas o faroles ha habido siempre en muchos lugares, pero en Zaragoza, desde el siglo XIX, además de los estandartes y de los faroles representando los Padrenuestros, Avemarías, Glorias y letanías del rosario, hay numerosas carrozas que representan los misterios del rosario, la basílica del Pilar, las naves con las que Colón llegó a América, santos populares, etc. Lo singular es que todos los elementos están formados por cristales de colores unidos con plomo, como las vidrieras de las iglesias...

Los mantos de la Virgen del Pilar. Con fotos. La imagen de la Virgen del Pilar de Zaragoza está colocada sobre una columna encima de la cual, según la tradición, se colocó la Virgen cuando visitó Zaragoza, el año 40 de nuestra era. Lo más común es verla con uno de los más de 500 mantos que le han donado los fieles a lo largo de los siglos. Los hay con el símbolo de una cofradía, Orden religiosa, ayuntamiento o cualquier otro grupo social o religioso. Algunos fueron regalados por reyes, nobles o particulares de cualquier condición...

Himno a la Virgen del Pilar. Compuesto en 1908 por el sacerdote aragonés Florencio Jardiel Dobato (la letra) y el compositor catalán Joan Baptista Lambert i Caminal (la música): "Virgen Santa, Madre mía, luz hermosa, claro día, que la tierra aragonesa te dignaste visitar..."

Jota a la Virgen del Pilar. Jota navarra: "Viniendo de cualquier parte, al llegar a Zaragoza, en cuanto veo el Pilar ya sé que estoy con mi Madre..."

Jota a la Reina de la Hispanidad. Hay muchas jotas aragonesas a la Virgen del Pilar, que son la expresión popular del cariño a la Virgen. Aquí recojo una de las más famosas en dos versiones distintas.

Jotas a la Virgen del Pilar. Una que reza: "La Virgen del Pilar lleva / en la corona un letrero / que dice: Madre de todos, / baturra de cuerpo entero". y otra que canta: "Eres, Virgen del Pilar, / lucero de los creyentes, / redentora de las penas, / capitana de valientes..."

El Ebro guarda silencio. Canto a la Virgen del Pilar. Versión de Manolo Escobar de uno de los pasodobles más famosos: "El Ebro guarda silencio al pasar por el Pilar. La Virgen está dormida, no la quiere despertar..."

Sierra de luna. "El Ebro guarda silencio". Interpretación tradicional, por Rosita Ferrer.

Bendita y alabada sea la hora. El canto más popular a la Virgen del Pilar es el que dice: "Bendita y alabada sea la hora en que María santísima vino en carne mortal a Zaragoza".

No hay comentarios:

Publicar un comentario