Esta jornada es la heredera de dos instituciones distintas:
En primer lugar estaban "las cuatro témporas", que se celebraban al inicio de las estaciones agrícolas para dar gracias a Dios por los frutos de la tierra y para suplicar la bendición del Señor al comenzar un tiempo nuevo.
En segundo lugar se encontraban "las rogativas", que se celebraban al principio en ocasiones de especial necesidad o calamidades para pedir al Señor que tuviera misericordia de su pueblo. Con el tiempo, se institucionalizaron dos fechas: "las letanías mayores" (el 25 de abril, fiesta de san Marcos) y "las letanías menores" (durante los tres días que antecedían a la fiesta de la ascensión del Señor).
La reforma litúrgica dejó a cada conferencia episcopal la libertad de organizar esas celebraciones. La española decidió unirlas en un único día: el cinco de octubre (el seis, si el cinco cae en domingo).
En Canadá se celebra el segundo lunes de octubre, en Italia el segundo domingo de noviembre, en Usa y otros países el cuarto jueves de noviembre (el día de "Thanksgiving").
Yo doy gracias a Dios de todo corazón por todos los beneficios que recibo cada día de sus manos: la vida, los frutos de la tierra, la belleza de la naturaleza, los amigos que pone en mi camino, la fe, su Palabra de amor, los sacramentos de la Iglesia y la esperanza de alcanzar un día la vida eterna. A él sean la gloria, el honor y la alabanza, por los siglos de los siglos. Amén.
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