El 5 de agosto se celebra la fiesta de la dedicación de la basílica de "Santa María la Mayor" en Roma, popularmente conocida como Nuestra Señora de las Nieves.
La tradición dice que el 5 de agosto del año 358 nevó sobre el monte Esquilino de Roma. En ese lugar se construyó un templo en honor de la Virgen María, el primero de la cristiandad dedicado a nuestra Señora (no olvidemos que las persecuciones terminaron el año 313 y hasta entonces los cristianos no podían tener lugares de culto públicos).
La iglesia de Santa María la Mayor es una de las cuatro basílicas papales, junto con San Juan de Letrán (la catedral de Roma, que en realidad está dedicada al Santísimo Salvador), San Pedro en el Vaticano y San Pablo extramuros.
Les pongo algunas fotos para que puedan conocer esta preciosa basílica, que conserva numerosos tesoros artísticos.
La fachada, con la parte central del s. XVIII y la torre románica del siglo XII, de 75 m., que es la más alta de Roma.
El ábside del templo, con el obelisco egipcio de 14,75 m. de alto.
La nave central del templo, con la estructura original del s. V. Las columnas fueron reutilizadas de edificios de época anterior, por entonces abandonados. El artesonado (el techo de madera) es del s. XV y fue dorado con el primer oro que llegó de América a España y que los reyes españoles donaron para esta basílica, de la que son los protectores.
La nave central vista desde el presbiterio. En la foto anterior se aprecian los techos, en esta se pueden ver los suelos "cosmatescos" del s. XII.
Los mosaicos del arco triunfal, con escenas de la infancia del Señor, y de los laterales, con escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, tienen 1600 años de antigüedad.
Los mosaicos del ábside se hicieron para el jubileo del año 1300.
En una capilla bajo el altar mayor se conservan dentro de un precioso relicario unas maderas que san Jerónimo llevó desde Belén a Roma y que la tradición identifica con el pesebre sobre el que colocaron a Jesús al nacer.
De frente al relicario hay una gran estatua del papa Pío IX en oración. Como pueden ver, las paredes están artísticamente decoradas con mármoles preciosos.
La "Salus popoli romani", patrona de Roma, que se conserva en la "capilla Borghese". Fue regalada a la basílica por san Gregorio Magno en el año 590.
La iglesia de Santa María la Mayor es una de las cuatro basílicas papales, junto con San Juan de Letrán (la catedral de Roma, que en realidad está dedicada al Santísimo Salvador), San Pedro en el Vaticano y San Pablo extramuros.
Les pongo algunas fotos para que puedan conocer esta preciosa basílica, que conserva numerosos tesoros artísticos.
La fachada, con la parte central del s. XVIII y la torre románica del siglo XII, de 75 m., que es la más alta de Roma.
El ábside del templo, con el obelisco egipcio de 14,75 m. de alto.
La nave central del templo, con la estructura original del s. V. Las columnas fueron reutilizadas de edificios de época anterior, por entonces abandonados. El artesonado (el techo de madera) es del s. XV y fue dorado con el primer oro que llegó de América a España y que los reyes españoles donaron para esta basílica, de la que son los protectores.
La nave central vista desde el presbiterio. En la foto anterior se aprecian los techos, en esta se pueden ver los suelos "cosmatescos" del s. XII.
Los mosaicos del arco triunfal, con escenas de la infancia del Señor, y de los laterales, con escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, tienen 1600 años de antigüedad.
Los mosaicos del ábside se hicieron para el jubileo del año 1300.
En una capilla bajo el altar mayor se conservan dentro de un precioso relicario unas maderas que san Jerónimo llevó desde Belén a Roma y que la tradición identifica con el pesebre sobre el que colocaron a Jesús al nacer.
De frente al relicario hay una gran estatua del papa Pío IX en oración. Como pueden ver, las paredes están artísticamente decoradas con mármoles preciosos.
Impresionante capilla del Sagrario, a la derecha del altar mayor, que conserva la tumba de san Pío V.
La "Salus popoli romani", patrona de Roma, que se conserva en la "capilla Borghese". Fue regalada a la basílica por san Gregorio Magno en el año 590.
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