miércoles, 14 de febrero de 2024
Dios nos anuncia su misericordia y nos promete su bendición
El Miércoles de Ceniza nos recuerda, una vez más, que la última palabra en nuestra vida y en la historia de la humanidad no la tendrán nuestros pecados, porque Dios puede transformar los males en bienes y sacar hijos de Abrahán hasta de las piedras.
Las lecturas de la misa del día invitan a la conversión a todos: a los ancianos, a los jóvenes, a los niños de pecho, a los sacerdotes y a los laicos, porque la buena noticia de la salvación es para todos. De hecho, el profeta Joel dice en la primera lectura: «Congregad al pueblo, santificad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a muchachos y niños de pecho...»
Dios nos anuncia su misericordia y nos promete su bendición. Solo nos pide que nos dispongamos a acoger sus dones, ya que él respeta siempre nuestra libertad y no obliga a nadie.
En la segunda lectura, san Pablo nos suplica que nos dejemos reconciliar por Cristo, que acojamos su amor, que supera todas las promesas y esperanzas de los hombres. Hagámoslo y veremos que es lo mejor que nos puede pasar.
Deseo a todos los lectores de mi blog una feliz Cuaresma, un gozoso camino hacia la Pascua, de la mano de Jesús y de María.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario