Padre de misericordia, tú eres generoso para perdonar y deseas la salvación de todos los hombres. Por eso, imploramos tu clemencia para que, por la intercesión de la santísima Virgen María y de todos los santos del Carmelo, concedas a nuestros hermanos, familiares, amigos y bienhechores que dejaron este mundo, la participación en la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Padre del cielo, cuya misericordia es inagotable, recibe con bondad nuestras humildes oraciones y concede el perdón de todos sus pecados y la vida eterna a nuestros hermanos, parientes, amigos y bienhechores difuntos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Padre celestial, por intercesión de nuestra Señora del Carmen y de todos los santos de la familia carmelitana, te pedimos que concedas a nuestros hermanos difuntos, con quienes nos une el mismo bautismo y la misma vocación en el Carmelo, la gracia de contemplarte eternamente a ti, que eres su creador y redentor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Dios todopoderoso y eterno, vida de los creyentes y gozo de los santos, te pedimos humildemente por todos los miembros difuntos de la familia carmelitana, por nuestros familiares, amigos y bienhechores; perdona sus faltas y acógelos en la gloria eterna de tu reino en compañía de la Virgen María, madre y hermosura del Carmelo, de su esposo san José, de santa Teresa de Jesús, de san Juan de la Cruz y de todos los santos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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