Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

domingo, 5 de febrero de 2023

El acueducto romano de Segovia


Según las leyendas antiguas, Segovia fue fundada Hércules, el hijo de Júpiter, famoso por los doce trabajos. Precisamente, uno de sus trabajos fue viajar hasta el fin del mundo conocido (la Hispania de entonces), para robar el ganado del gigante Gerión. Esa habría sido la ocasión para fundar la ciudad de Segovia.

El acueducto romano de Segovia llevaba las aguas a la ciudad desde un manantial situado a 17 kilómetros. En el tramo final tiene 163 arcos (44 dobles), con una altura de 28 metros en la parte más elevada. Estuvo en funcionamiento durante casi 2000 años, hasta 1973, y los vehículos cruzaban por debajo de los arcos hasta 1992.

En la cabecera, tiene algunos depósitos con un sistema de decantación para filtrar las arenas del agua. En este, el agua llegaba por el canal del fondo, las arenas caían en esta piscina y el agua proseguía limpia su camino.

Tras pasar por el desarenador que hay dentro de esta torre, el agua perdía sus impurezas y seguía suavemente por un canal con una inclinación del 1%.

Los arcos están formados por más de 20.000 bloques de granito, que no están unidos por ningún tipo de cemento ni mortero, sino que se mantienen por su peso, apoyándose unos sobre otros. Esto le ha permitido sobrevivir a terremotos y pequeños cedimientos del terreno (a pesar de los enormes cimientos de los arcos, de 6 metros de profundidad), ya que, cuando suceden estas cosas, las piedras se mueven ligeramente y se acomodan.

Desde el siglo VI a. C. se usaban una especie de grúas con unas poleas de las que colgaban unas enormes pinzas de hierro, con las que se subían las piedras pesadas. Este es el motivo por el que los bloques de granito conservan unos agujeros, en los que se enganchaban las pinzas, como en este dibujo.

En el hueco de la piedra que no se colocó hubo una escultura de Hércules en la antigüedad y desde principios del siglo XVI hay una escultura de la Virgen del Carmen, que mandaron colocar los reyes católicos.​ Aunque desde abajo parece pequeña, mide más de dos metros de altura y pesa 1200 kilos. El año 2019 fue sustituida por una copia y la original, llevada a un museo.

La leyenda más popular sobre el acueducto cuenta que una joven, cansada de ir todos los días a la fuente a por agua, vendió su alma al diablo con la condición de que lo terminara antes del amanecer. Cuando le quedaba solo una piedra por poner, ella rezó a la Virgen, entretuvieron al demonio y cantó el gallo. Cerca del acueducto hay una escultura moderna de un diablillo haciéndose un selfie, con la piedra colgada de una mano y el teléfono en la otra. Su vanidad le hizo entretenerse y perder la apuesta.

A los pies del acueducto hay una réplica de la famosa loba amamantando a Rómulo y Remo, tal como se encuentra en la plaza capitolina de Roma, junto a su ayuntamiento. Fue un regalo de aquella ciudad a Segovia el año 1974, cuando se cumplieron 2000 años de la construcción del acueducto.

Lo visitaremos durante nuestra peregrinación de julio y agosto por varias ciudades patrimonio de la humanidad de España y Portugal. Tienen toda la información sobre el viaje en este enlace:

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