Santa Bárbara. 4 de diciembre

El 4 de diciembre se celebra la fiesta de la mártir santa Bárbara, que vivió en Nicomedia (en la actual Turquía) en el siglo III. Fue una figura muy popular en la antigüedad, por lo que sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla, después a Venecia, más tarde a Kiev y, finalmente, recalaron en Burano (Venecia), aunque algunas partes están repartidas por distintos santuarios (cosas de la historia).

Fue martirizada por su propio padre, que se oponía a su conversión al cristianismo y quería casarla con un amigo suyo, a lo que ella se opuso, afirmando que había consagrado su virginidad a Cristo. Primero la encerró en una torre y finalmente le cortó la cabeza. 

Las leyendas medievales desarrollaron su martirio con mucha fantasía, afirmando que primero huyó y se escondió en una cueva, pero una vez encontrada, fue atada a un potro, flagelada, desgarrada con rastrillos de hierro, colocada en un lecho de trozos de cerámica cortantes y quemada con hierros candentes, antes de ser decapitada. Hay narraciones muy parecidas para otros santos antiguos, como el diácono san Vicente, que fue martirizado en Valencia a principios de siglo IV.

Como durante el martirio de santa Bárbara cayó un rayo sobre el agresor, es la patrona de los que manejan explosivos, especialmente de los pirotécnicos, mineros y artilleros. De hecho, el depósito de la pólvora en los buques y en los fuertes recibe el nombre de «santabárbara».

Tradicionalmente es invocada como protectora contra rayos y tormentas. Por eso se dice de las personas interesadas que "solo se acuerdan de santa Bárbara cuando truena".

Cuando había tormentas, mi tía Feli rezaba unas oraciones a santa Bárbara, que yo no recuerdo, pero mi prima Elena sí. Sé que comenzaba diciendo: "Santa Bárbara bendita, que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita..."

Hay un himno popular antiguo en su honor, que comienza diciendo "Santa Bárbara bendita, patrona de los mineros..." En 1947, por una explosión de gas, murieron 17 mineros en el pozo María Luisa, que es una mina de carbón en Langreo (Asturias). Desde entonces, la letra de ese canto suele comenzar así: "En el pozo María Luisa murieron cuatro mineros..." El canto se ha convertido en una especie de himno de los encuentros reivindicativos de los derechos de los mineros y muchas veces es usado también por grupos que protestan por cualquier otra cosa.

En Siria, Líbano, Jordania y Palestina, los cristianos adornan sus casas con luces y los niños van hoy a pedir dulces a sus vecinos (como hacen en USA en halloween). Además, plantan en una maceta algunas semillitas de trigo, que cubren con algodones húmedos para que crezcan al calor de la chimenea, de manera que se puedan colocar sus brotes junto al pesebre del Niño Jesús en Nochebuena. Lo mismo hacen en la Provenza francesa y en otros lugares.

En otros lugares ofrecen frutos, bollos y otros productos a santa Bárbara y realizan romerías hasta sus ermitas, con cantos y bailes folklóricos en su honor.

En Icod de los Vinos, en las islas Canarias, cada año 12 muchachas jóvenes, vestidas con trajes tradicionales, llevan figuritas de maicena y azúcar a la iglesia de santa Bárbara, pidiéndole que les conceda un buen novio.

En la santería cubana, identifican a santa Bárbara con Shangó o Changó, la divinidad del poder, el fuego, los truenos y los rayos, por lo que los santeros van a las iglesias católicas a poner flores y velas delante de las imágenes de santa Bárbara e incluso a encargar misas en el día de su fiesta, aunque para ellos representa algo distinto que para los cristianos.