sábado, 9 de mayo de 2020
Material para el quinto domingo de Pascua (ciclo a)
Estamos en el quinto domingo de Pascua, ciclo "a", y estas son las lecturas de la misa del día:
Primera: Hechos de los apóstoles (6,1-7). El crecimiento de la primera comunidad cristiana hizo necesario inventar ministerios con los que atender a las necesidades que se iban presentando. Así la Iglesia se iba organizando.
Salmo (32): Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
Segunda: Primera carta de san Pedro (2,4-9): Los cristianos forman "un pueblo de sacerdotes". No son como el pueblo de Israel y las otras religiones primitivas, donde solamente una casta tenía ese privilegio. Aquí todos participamos del sacerdocio de Cristo. De ahí que el sacerdocio ministerial, que ejercen solamente algunos, no puede suponer ningún privilegio, sino un servicio a la comunidad, que es toda sacerdotal.
Evangelio: San Juan (14,1-12): Fragmento del discurso de despedida, en el que Jesús nos invita a mantener la calma en todas las circunstancias de la vida, porque tenemos la certeza de que él es el camino que nos lleva al Padre y nos precede en el cielo, adonde hay "muchas moradas", también para nosotros.
- Las crisis en la Iglesia. Dicen que la Iglesia está en crisis. Y es verdad. Pero no es la primera vez en su historia ni será la última. La primera lectura de la misa de hoy (Hch 6,1-7) nos presenta la primera crisis de la Iglesia: la falta de entendimiento entre los cristianos "helenistas" (que hablaban griego y provenían de fuera de Israel) y los "hebreos" (que habían nacido en Israel y hablaban arameo). Eran dos grupos muy distintos entre sí por cuestiones culturales y lingüísticas, pero se sentaron a dialogar y llegaron a un acuerdo. Es verdad que los problemas volvieron a surgir más tarde y de nuevo hubo que volver a tratarlos en el llamado Concilio de Jerusalén, pero lo importante es que se dialogaba y se buscaban soluciones entre todos.
- Yo soy el camino, la verdad y la vida. Estamos en camino, pero no hemos de detenernos en las cosas que nos gustan ni tener miedo a las dificultades. Avancemos decididos con los ojos fijos en la meta de nuestro caminar: el encuentro definitivo con Cristo. En esta entrada les propongo un precioso canto que recoge las palabras de Jesús en el evangelio de hoy.
- Los símbolos del Castillo Interior. Teresa divide el Castillo Interior en siete moradas. Toma la idea de las palabras de Jesús, que se leen en el evangelio de este domingo: «En la casa de mi Padre hay muchas moradas» (Jn 14,2).
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