La Villa Borghese, en Roma, es hoy un parque público de 80 hectáreas, con numerosos monumentos y lugares fantásticos. En su interior alberga algunos museos llenos de obras de arte. Antiguamente era una finca de recreo de una de las grandes familias romanas, a las afueras de la ciudad. Toda Roma es exagerada en sus bellezas acumuladas a lo largo de los siglos. Villa Borghese es exagerada en grado superlativo. Pasear por sus jardines, plazuelas y avenidas es una experiencia difícil de explicar.
Entrada desde el piazzale Flaminio, junto a la piazza del Popolo. Una de las seis puertas de acceso monumentales.
El palacio principal, sede de la famosa galleria Borghese, que recoge importantes obras de arte de Rafael, Rubens, Bernini, Caravaggio, Cánova y tantos otros. El edificio se construyó entre 1607 y 1613. Recibe más de medio millón de visitas cada año.
La Galería Nacional de Arte Moderno (desde el siglo XIX hasta el presente), con más de 20.000 piezas expuestas.
Museo Canonica. En el siglo XVII era el gallinero, donde se criaban aves de todo tipo para soltarlas en las batidas de caza. Conserva la casa, el estudio y numerosas esculturas de Pietro Canonica.
Templo griego de Esculapio, en el jardín del lago.
Templo romano de Antonino y Faustina.
El templo de Diana, de 1789. La escultura de la diosa, de época romana, es una de las 344 obras de arte de la villa que se llevó Napoleón. Hoy se exhibe en el museo del Louvre.
La casa de la torre del reloj, junto al hipódromo, que tiene capacidad para 15.000 espectadores. Allí se tienen carreras de caballos, conciertos y otros espectáculos.
La llamada «casita de Rafael» acoge una ludoteca para actividades con niños.
La gran pajarera, donde en los siglos XVII y XVIII se tenían aves exóticas, provenientes de África, América y Asia.
Fuente de los hipocampos (legendarios caballos marinos), del año 1791. En el recinto hay más de 50 fuentes artísticas, algunas con restos egipcios, griegos y romanos, otras con esculturas barrocas y neoclásicas, como esta.
Fuente de Moisés salvado de las aguas, en la zona del "Pincio".
Una de las fuentes del "jardín secreto" detrás de la "galleria".
Los jardines "a la italiana", antiguamente destinados al cultivo de plantas aromáticas y medicinales.
Monumento al poeta Goethe, de 1904. Regalo de Guillermo II de Alemania.
Vistas de la ciudad desde la terraza del Belvedere, cerca de la iglesia de la Santísima Trinidad "dei Monti".
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