En España son muy comunes los grupos musicales que cantan por las calles invitando al rosario de la aurora, a los cultos de los santos patronos o alegrando las fiestas de Navidad. Son llamados "campanilleros", "animeros", "rosarieros", "auroros" y con otros nombres similares. Se acompañan de guitarras y bandurrias, sonajas, campanillas, triángulos y otros instrumentos.
Este villancico popular habla precisamente de esos grupos de "campanilleros", que cantan acompañándose con instrumentos musicales. Como sucede con todos los cantos populares, tanto la letra como la música cambia en cada lugar, a partir de una letra y melodías originales que se pierden en el tiempo. Esta es la versión que popularizó Manolo Escobar cuando yo era niño.
En la noche de la Nochebuena,
bajo las estrellas, por la madrugá,
los pastores, con sus campanillas,
adoran al Niño que ha nacido ya.
Y con devoción
van sonando zambombas, panderos,
cantándole coplas al Niño de Dios.
No preguntes qué pasa esta noche,
que nadie reposa ni puede dormir.
No preguntes, y canta conmigo,
que Dios ha nacido pa' hacerte feliz.
Y con devoción
van sonando zambombas, panderos,
cantándole coplas al Niño de Dios.
Una senda con polvo de estrellas,
por entre los montes, conduce a Belén.
Y tres reyes caminan por ella,
que vienen buscando al Dios de Israel.
Y con devoción
van sonando zambombas, panderos,
cantándole coplas al Niño de Dios.
Esta noche, que Dios ha nacido,
la gloria del cielo brilla mucho más,
y en la tierra se abre un camino
pa' todos los hombres que anhelan la paz.
Y con devoción
van sonando zambombas, panderos,
cantándole coplas al Niño de Dios.
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