Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

lunes, 15 de noviembre de 2021

Conmemoración de todos los difuntos carmelitas. Oraciones de la misa


Monición. Ayer celebramos con gozo la fiesta de todos los santos del Carmelo y hoy hacemos conmemoración de todos los difuntos de la familia carmelitana.

La misma caridad fraterna que ayer nos unía a cuantos ya gozan de la presencia de Dios en el cielo, hoy nos une a aquellos hermanos nuestros que, salidos de este mundo, esperan todavía la visión gloriosa. 

Ofrecemos esta eucaristía para que, por intercesión de la Virgen María, signo de esperanza y de consuelo, reciban el perdón de sus faltas y lleguen cuanto antes a la casa del Padre.

Oración colecta. Padre celestial, gloria de tus siervos fieles, concede a nuestros hermanos difuntos, con quienes nos une el mismo bautismo y la misma vocación en el Carmelo, la gracia de contemplarte eternamente a ti, que eres su Creador y Redentor, como premio de su vida consagrada al servicio de Cristo y de la Virgen María. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Oración de los fieles. Oremos confiadamente al Padre de la misericordia y pidámosle el descanso eterno de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores:

Para que Cristo, que con su muerte destruyó la muerte y con su gloriosa resurrección dio la vida al mundo entero, conceda el lugar de la luz y la felicidad eternas a todos nuestros difuntos, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.

Para que les perdone las faltas que cometieron de pensamiento, palabra, obra y omisión, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.

Para que nuestros familiares, amigos y bienhechores difuntos, disfrutando ya del Reino de la vida, intercedan por los que aún peregrinamos entre las luces y las sombras de la fe, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos. 

Para que Dios santifique a su Iglesia, llene el mundo de bienes y se compadezca de los que sufren, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.

Padre celestial, escucha nuestra oración y concede a nuestros difuntos el perdón y la plenitud de la vida; y a nosotros, por su intercesión, vivir en la fe y en la esperanza de nuestra resurrección en Cristo, tu Hijo, vencedor de la muerte, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las ofrendas. Padre santo, mira con bondad a nuestros hermanos y hermanas difuntos, por los cuales te ofrecemos este sacrificio; por la intercesión de la Virgen María y de todos los santos de Carmelo, concédeles la recompensa eterna de la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Oración después de la comunión. Padre celestial, alimentados con el pan de vida eterna, te pedimos que todos los difuntos de la familia del Carmelo lleguen a ser cuanto antes ciudadanos del cielo con Cristo, que es su gloria y recompensa. Él vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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