Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

martes, 7 de mayo de 2024

Ucero (Soria)


Nuestra próxima jornada de convivencias diocesana será el sábado 18 de mayo en Ucero, un pueblo con una historia y un entorno natural fascinantes.

Comenzaremos en el recientemente inaugurado mirador de la Galiana, en el que la junta de Castilla y León, con ayudas de la Comunidad Europea, ha invertido unos 300.000 euros. 

El mirador está a más de 1000 metro de altura y desde allí se tienen unas bellas vistas del cañón del río Lobos y de la vega del Ucero hasta El Burgo de Osma.

Los habitantes del cañón que más llaman la atención de los visitantes son los buitres leonados. Los adultos pesan unos 10 kilos y miden unos 2 metros con las alas extendidas. También hay alimoches, halcones, águilas, búhos reales y otras aves singulares, además de gatos monteses, tejones, jabalíes, corzos y otros animales salvajes.

El parque natural del cañón del río Lobos abarca más de 10.000 hectáreas. Nosotros visitaremos el trayecto hasta la ermita de san Bartolomé. El camino es sencillo, pero TENEMOS PERMISO PARA ACCEDER CON VEHÍCULOS PARA LAS PERSONAS CON MOVILIDAD REDUCIDA. 

En el río crecen nenúfares y en sus orillas hay numerosas variedades de plantas.

La ermita formaba parte de un monasterio templario, posteriormente ocupado por ermitaños. Por desgracia, del monasterio quedan muy pocos restos, casi únicamente la ermita.

El templo es de principios del siglo XIII, de estilo románico, transición hacia el gótico. Tiene planta de cruz latina y bóveda de cañón apuntada. Las numerosas marcas de canteros son interpretadas por algunos como símbolos esotéricos.

La ermita se halla a la misma distancia de los límites más externos de la península Ibérica: el Cabo de Creus en Gerona (al este ) y el Cabo de Finisterre en La Coruña (al oeste). También está relacionada con otros templos templarios de la península, lo que ha dado lugar a numerosas hipótesis ocultistas.

La hermosa portada apunta ya a un protogótico, muy elegante en su sencillez.

Este curioso rosetón, de influencias orientales, es uno de los elementos más característicos de la ermita.

La imagen de san Bartolomé se conserva en la capilla lateral derecha. Es hermosa en la ingenuidad y desproporción de sus trazas.

La imagen de la Virgen de la Salud es muy venerada en la zona. Se aloja en un retablo barroco en la capilla lateral izquierda.

Hace pocos días, un periódico de tirada nacional publicó un artículo titulado "Esta modesta ermita está considerada como la más bonita de España".  El autor dice: "Este templo está rodeado de un halo de misterio. La simbología que se puede apreciar en diversos lugares del templo, como los canecillos o los capiteles, tiene referencias constantes a los templarios..."

En otro artículo titulado "Cañón del río Lobos: el enigma de la perfección", afirman: "Magnetismo, algo de sugestión, una gran dosis de fascinación... Las sensaciones se agolpan en la cabeza cuando caminamos por el cañón del Río Lobos, en la provincia de Soria. Y la magia se hace tangible, más aún, al plantarnos frente a la ermita de san Bartolomé, donde las leyendas y los mitos sobrevuelan la tierra que un día pisaron los caballeros templarios..."

En la "cueva grande" se conservan antiguas pinturas rupestres, testigos mudos de tiempos prehistóricos.

Los más valientes podrán subir hasta "el balcón" cercano a la ermita.

También visitaremos el castillo de Ucero, situado en una zona arqueológica con restos de la Edad de Hierro, celtíberos, romanos, visigóticos y medievales. La villa estuvo junto al castillo hasta el siglo XV. Se conservan restos de las murallas y de la parroquia románica.

Tuvo un triple recinto amurallado y un foso, lo que le hacía casi inexpugnable. Tuvo distintos propietarios, pero desde el siglo XIV perteneció a los obispos de Osma, que lo usaban como lugar de descanso durante el verano. En el siglo XIX sufrió un expolio de muchos elementos, aunque todavía conserva otros de gran interés (gárgolas, modillones decorados con personajes, etc.) En 1966 la Iglesia lo donó al Estado español.

La torre del homenaje conserva las ménsulas que sujetaban un matacán (una balconada). La clave interior de la bóveda representa un Agnus Dei.

La iglesia parroquial está dedicada a san Juan Bautista.

El templo conserva numerosas obras de arte en su interior: pila bautismal románica de gran tamaño, retablo central con las esculturas de san Juan Bautista, san Sebastián y san Roque, imagen del Cristo del Castillo o "de los Templarios", imágenes románicas de la Virgen de la Antigua y de la Virgen de Villavieja, Virgen gótica de piedra de gran tamaño, etc. 

Por la tarde participaremos en la vigilia diocesana de Pentecostés, en la catedral de El Burgo de Osma.

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