Sigo en Venezuela, compartiendo la fe y la esperanza con este pueblo que tanto sufre, especialmente con los miembros de la gran familia del Carmelo: frailes o.c.d. y o. carm., monjas y seglares cercanos a la Orden.
El sábado pasado terminé los días de retiro con los frailes de la Delegación en Potrero (les puse fotos de ese precioso lugar aquí). Ese mismo día me desplacé a Mérida, donde me encuentro.
Sigo en los Andes venezolanos y la ciudad está rodeada de montañas, por lo que acá el clima es fresco, pero no tan frío como allí.
Arriba les muestro lo que se ve desde este convento, con picos de 5000 metros de altura, perennemente nevados.
El domingo solo tuve un encuentro por la mañana con los feligreses que frecuentan nuestro convento y por la tarde visité el precioso jardín botánico.
El lunes por la mañana tuve un encuentro de formación con las carmelitas descalzas, por la tarde con los seminaristas y por la noche con los laicos unidos al Carmelo (tanto de la antigua observancia como de los descalzos).
El martes por la mañana tuve un encuentro con los sacerdotes jóvenes de la diócesis y por la tarde repetí con los laicos unidos al Carmelo en la iglesia de los carmelitas o. carm.
Hoy lo pasaré con las carmelitas descalzas, estudiando a san Juan de la Cruz y mañana, si Dios quiere, saldré hacia Barquisimeto.
Les pongo algunas fotos de esta preciosa ciudad y de los conventos de los frailes y monjas carmelitas para que los conozcan. Pueden ver la web de los frailes aquí y la de las monjas aquí (esta última hace mucho que no la actualizan).
Fachada de la preciosa catedral metropolitana, que alberga importantes pinturas y esculturas religiosas, además de un pequeño museo diocesano y un interesante archivo.
La iglesia de los carmelitas descalzos, muy sencilla y acogedora.
Otra imagen del templo, con la gente llegando y disponiéndose para la celebración. Por cierto, que el coro canta estupendamente.
El comedor de la comunidad preparado para una fiesta.
La iglesia de las carmelitas descalzas.
Una celebración presidida por el obispo de Trujillo, el carmelita descalzo monseñor Oswaldo Azuaje.
Sigo teniendo un acceso muy limitado a internet, con la señal muy débil, por lo que no puedo subir mas fotografías de momento. Feliz día a todos y sigan orando por este pueblo, que vive momentos muy difíciles. Dios les bendiga.
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