sábado, 14 de diciembre de 2019

Material sobre el poema "La Fonte" de san Juan de la Cruz


Uno de los poemas más conocidos de san Juan de la Cruz es el que se titula "La Fonte", que ha sido comentado por muchos teólogos y musicalizado por muchos artistas.

San Juan de la Cruz pasó las fiestas de la Santísima Trinidad y del Corpus Christi del año 1578 encerrado en una cárcel de Toledo, maltratado e incomunicado, sin posibilidad de lavarse, cambiarse de ropa, celebrar la misa ni comulgar. En ese contexto compuso varias poesías.

Entre ellas un precioso poema trinitario y eucarístico, en el que afirma que en la oscuridad de la fe conoce bien dónde se encuentra la fuente de la vida (Dios mismo), que por amor a nosotros sale de sí mismo y nos crea para comunicarnos su vida. 

Mientras caminamos en la tierra, se queda con nosotros para no dejarnos solos, permanece escondido en el pan de la eucaristía. Lo titula: «Cantar del alma que se huelga [=que se goza, que se alegra] de conocer a Dios por fe».

Para entender el poema, debemos recordar numerosos pasajes del evangelio, en los que el «agua» tiene un significado simbólico. Jesús dice a Nicodemo que «hay que nacer del agua y del Espíritu» (Jn 3,5). 

A la samaritana le promete un «agua viva, que se convertirá en su interior en una corriente que salta hasta la vida eterna» (Jn 4,14). 

En cierta ocasión exclamó: «El que tenga sed, que venga a mí y beba el que cree en mí; como dice la Escritura: de sus entrañas manarán ríos de agua viva» (Jn 7,37-38). 

Además, de su costado atravesado por la lanza del soldado, «salió sangre y agua» (Jn 19,34). Todos estos textos están en el trasfondo de este poema que habla del gozo que produce en el alma conocer dónde se encuentra la fuente del agua viva y beber de ella, aunque sea en un ambiente de sufrimiento, de oscuridad, de noche. 

Tampoco debemos olvidar que san Juan de la Cruz habla de una noche «amable más que la alborada», porque en ella se produce la unión entra la esposa (el alma) y su Amado (Cristo). En medio de la noche (el sufrimiento más atroz) acontece el gozo del encuentro en la fe.

Les invito a leer las siguientes entradas para profundizar en el mensaje del poema y en las enseñanzas de san Juan de la Cruz. También recojo dos bellas interpretaciones con sones flamencos (Enrique Morente y Rosalía) y otra con ecos del antiguo méster de juglaría (Amancio Prada).

- Comentario a "La Fonte" de san Juan de la Cruz. Con explicación de cada uno de sus versos. La fuente es Dios mismo, que se comunica al hombre para darle vida. Este no la puede comprender racionalmente, pero la gusta en la noche de la fe. Sabe de ella aunque no la pueda explicar. De hecho no es necesario ver el agua para llevársela a la boca. Para no morir de sed, basta con beber, aunque sea a oscuras. Lo que queda claro es que esa fuente no es un ente estático ni encerrado en sí mismo, sino que «mana y corre», es dinamismo generador de vida (lo desarrollará especialmente en las estrofas 2 a 6), que sale de sí para ir al encuentro de los otros...

Eucaristía y mística en el poema "La fonte" de san Juan de la Cruz. La fonte es una gozosa confesión de fe. Recordemos que san Juan de la Cruz lo titula «Cantar del alma que se huelga de conocer a Dios por fe». «Holgarse» significa ‘gozar’, ‘alegrarse’, ‘encontrar descanso o alivio’. El título hace referencia a un canto feliz, aunque la composición del mismo tuvo lugar en circunstancias muy adversas.

- San Juan de la Cruz. Teología en verso. Para que nuestra lectura de san Juan de la Cruz sea provechosa, no debemos ignorar su modo particular de hacer teología. Exceptuando algunos capítulos de la Subida al Monte Carmelo y de la Noche oscura del alma, él no realiza una exposición sistemática de su doctrina, sino poética y simbólica. Incluso en varias ocasiones que propone esquemas escolásticos para la comprensión de algún tratado, no los tiene en cuenta en el desarrollo.

- San Juan de la Cruz. Poesía y música. La poesía y el canto fueron usados abundantemente por los primeros miembros del Carmelo descalzo, monjas y frailes. Así conseguían transmitir un mensaje para el que no sirven otros medios, porque la experiencia mística se puede testimoniar y celebrar, pero no demostrar con razonamientos.

- Fuentes, elementos principales y división del poema. Resuenan en estos versos del santo, compuestos durante los meses de privación de la eucaristía en la cárcel de Toledo, el evangelio de Juan acerca del Pan de vida y el Adoro te devote de la liturgia eclesial. La Trinidad es fuente. La eucaristía es pan vivo. El misterio de la salvación es profundo como la Trinidad. Y se hace cercano y sacramental en la eucaristía.

- Los símbolos del poema La fonte, de san Juan de la Cruz: La fuente, el agua y las corrientes. En el evangelio de san Juan, el agua es un elemento simbólico fundamental. Dada la familiaridad de san Juan de la Cruz con el evangelio de san Juan, hasta el punto de que sus contemporáneos afirman que recitaba capítulos enteros de memoria cuando iban por los caminos, es natural que use esta imagen para referirse a Dios, que se comunica a los hombres para saciar su sed más profunda.

- Los símbolos del poema La fonte, de san Juan de la Cruz: La noche. De por sí, la noche es una realidad ambivalente. Por un lado, evoca la oscuridad y el peligro, especialmente antes de que se dispusiera de luz eléctrica. Por otro lado, evoca la belleza del cielo estrellado y el encanto de los objetos en penumbra a la luz de la luna. Ambos aspectos se encuentran en los textos sanjuanistas.

- Aunque es de noche. San Juan de la Cruz enseña que vivimos de fe «en la noche». Ahí tenemos que descubrir la presencia de Dios: en lo ordinario, en lo monótono, incluso en lo aburrido: «¡Qué bien sé yo la fonte que mana y corre, aunque es de noche! Aquesta eterna fuente está escondida, ¡qué bien sé yo do tiene su manida!, aunque es de noche...» Nos gustaría tenerlo todo claro, pero la fe nos exige fiarnos de Dios, incluso en medio de la noche, sabiendo que «él está cerca de los que lo invocan» (Sal 145,18), tanto cuando lo sentimos como cuando no...

- La fe en san Juan de la Cruz. San Juan de la Cruz habla de la fe usando el símbolo de la «noche oscura». Al explicarlo dice que el contenido de la fe (Dios) no es oscuro, pero su exceso de luz excede nuestras capacidades, por eso a nosotros nos parece que estamos en medio de la «noche»...

- La Fonte interpretada por el gran cantaor flamenco Enrique Morente (1942-2010), que recorrió el mundo entero con su arte y recibió todo tipo de reconocimientos. En esta singular grabación de 1999 le acompaña un coro búlgaro, creando una interesante fusión.

- La Fonte interpretada por la joven cantaora flamenca Rosalía Vila (nacida en 1993), premiada con varios Grammy y muchos otros reconocimientos.

- La Fonte interpretada por el cantaautor Amancio Prada y otra interpretación de la misma música en la voz de Neus Borrell, acompañada con la vihuela de rueda (zanfoña) por Marc Egea.

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