martes, 25 de junio de 2024

Representaciones kitsch del Sagrado Corazón de Jesús


En el año 2012 publiqué unas entrada sobre la evolución de las representaciones artísticas del Corazón de Jesús, desde los cuadros barrocos que pintaban un corazón humano con todos los detalles anatómicos, pasando por la obra de Pompeo Batoni, del año 1780, para la iglesia del Gesù de Roma, el Cristo neoclásico de Bertel Thorvaldsen, realizado en 1838 para la catedral de Copenhague, hasta llegar a las representaciones clásicas que se realizaron desde mediados del siglo XIX hasta el presente.

Recuperé esas entradas y volví a publicarlas, añadiendo nuevas fotografías. Se pueden consultar en estos enlaces:
- El Sagrado Corazón de Jesús en el arte contemporáneo. (20 fotos)

En el 2012 también publiqué otras en las que recogía imágenes muy «kitsch», que pueden consultar en estos enlaces (las fotografías también están actualizadas, añadiendo material nuevo): 
- No tengo palabras. (13 fotos)


En estas últimas entradas comentaba cómo me llamaba la atención el tipo de representaciones para este misterio, normalmente muy sentimentales, «edulcoradas» y de una estética muy singular, que muchos definen como «kitsch».


El diccionario de la Real Academia de la lengua Española (RAE) define lo kitsch como «estética pretenciosa, pasada de moda y considerada de mal gusto».


Es verdad que no es bueno discutir sobre los gustos estéticos, ya que influyen mucho las distintas sensibilidades y el contexto histórico y social, pero muchas de las representaciones del Sagrado Corazón de Jesús hechas en serie para vender a bajo precio en negocios de productos «made in China», muchas veces en materiales plásticos, son chocantes, cuando menos, como las que recojo en las tres últimas entradas.


También es verdad que hay mucho arte actual de gran belleza, tal como recojo al principio, en la entrada que lleva por título «El Sagrado Corazón de Jesús en el arte contemporáneo».

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